Economía

Fainé cocina una OPA amistosa sobre Naturgy para frenar la entrada hostil del Gobierno

CriteriaCaxa se presenta ante Moncloa como aliado estable en grupos estratégicos y no descarta arrimar el hombro con Talgo. Falta por ver si calmará las ambiciones de Sánchez

La OPA sobre Naturgy que se cocina entre Barcelona y Abu Dabi no puede entenderse sin el desembarco gubernamental en Telefónica. Es esta maniobra de asalto la que ha acelerado el actual intento de reorganizar el accionariado de la empresa gasista.

Hay dos razones básicas. La primera es de fondo. Naturgy tiene pendiente desde hace demasiado tiempo la reconfiguración de su capital, por los intereses dispares de sus accionistas. Este interludio ha provocado el hundimiento de las acciones hasta mínimos en tres años, limitando la liquidez circulante en bolsa y dejando atrapados a los grandes propietarios que deseaban salir.

La segunda razón es más urgente. La rapidez y las formas con las que el Gobierno ha actuado en Telefónica enciendieron las alarmas en las sedes de Naturgy y de su principal accionista, CriteriaCaixa. Ya existe una amenaza real de que el Estado emprenda un segundo asalto al Ibex. En concreto, al grupo energético que preside Francisco Reynés.

Moncloa ha demostrado con Telefónica que puede acometer una operación de este calado aun sin Presupuestos. Y el presente brinda una ocasión envidiable para entrar en el capital. Se da por hecho en los mercados que GIP (accionista de Naturgy) reducirá su posición en la gasista en los próximos meses, cuando se materialice su propia absorción por otro fondo (BlackRock). También está de salida CVC, el vehículo inversor que lidera Javier de Jaime, a la espera de que la cotización levante cabeza.

La entrada del Gobierno en Telefónica ha coincidido prácticamente en el tiempo con el relevo en la dirección de CriteriaCaixa. El nombramiento de Ángel Simón como CEO ha favorecido un cambio de estrategia en el holding, liderado por el propio Isidro Fainé. Lejos de desinvertir, CriteriaCaixa está aumentando su participación en Telefónica y quiere mantener -o incluso reforzar- su posición de socio español de referencia en Naturgy.

Convulsión en Naturgy

Consciente de la convulsión accionarial que implicaría la entrada del Estado, Fainé ordenó la búsqueda de un solución estabilizadora. Simón se puso manos a la obra y buscó en la región que concentra hoy más inversores estables a largo plazo: el Golfo Pérsico. La estrategia encierra una paradoja. En el caso de Telefónica, fue la entrada de Arabia Saudí el detonante del asalto gubernamental. En el caso de Naturgy, la llegada de Abu Dabi puede frenar -o postergar- el desembarco de Moncloa. O, al menos, eso es lo que espera Fainé.

Potenciando una OPA amistosa, CriteriaCaixa busca ofrecer al Gobierno una solución que dé estabilidad a una empresa tan estratégica como Naturgy. Esa operación iría acompañada de un reparto de capital y un pacto parasocial que garantizara la gobernanza.

Fainé intenta ir por las buenas para que Moncloa no vaya por las malas. Por eso, CriteriaCaixa ha puesto en conocimiento de la Oficina Económica, liderada por Manuel de la Rocha, sus intenciones en torno a Naturgy. Fainé pretende convertirse así en un socio fiable para el Gobierno en el capital de Telefónica y en el garante de que ningún inversor no deseado vaya a influir más de la cuenta en la estrategia de la empresa energética.

Fainé intenta ir por las buenas para que Moncloa no vaya por las malas. Ofrece estabilidad accionarial y arrimar el hombro en la operación de Talgo

En el 'pack' que ofrece CriteriaCaixa entra también una solución española para Talgo. La OPA de Magyar Vagon es considerada amistosa por los dueños pero hostil por Moncloa. Por la naturaleza de sus inversiones, es difícil que el grupo catalán decida competir por la propiedad de Talgo con la compañía húngara, pero sí puede arrimar el hombro para convencer o financiar a otros posibles interesados en la operación.

El desenlace de la batalla por Naturgy se conocerá en las próximas semanas. En las Torres Negras de Barcelona, sede del 'universo La Caixa', no se esconde la inquietud ante los próximos pasos del Gobierno. De hecho, flota la sospecha de que la propia Moncloa ha filtrado los primeros detalles de la negociación con Abu Dabi para torpedear una operación aún muy incipiente. Las decisiones de Pedro Sánchez son imprevisibles; y su ambición, inabarcable.

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