Andrea Orcel pretendía llevar a cabo -una vez superados los seis meses de garden leave y accediera de forma efectiva a su cargo de consejero delegado de Santander- una transformación radical del sistema de retribución y compensación del banco, virando el actual modelo hacia otro basado en los parámetros empleados en el sector financiero anglosajón.
El exbanquero de UBS, de acuerdo a fuentes cercanas al primer banco español, quería que la retribución del consejo de administración de la entidad estuviera aún más ligada a la rentabilidad y menos al beneficio comunicado. Que la compensación de los consejeros tuviera más en cuenta la proporción entre los recursos utilizados por el banco para lograr el beneficio y el resultado final obtenido y anunciado.
Las fuentes consultadas consideran que uno de los motivos del fichaje de Orcel era el deseo del grupo de impulsar el valor de la acción del banco. Para ello, el ejecutivo italiano defendía que las retribuciones de los consejeros no podían incrementarse si los accionistas no conseguían un mayor retorno vía dividendos o por un mayor precio de la acción.
Santander responderá esta semana a la demanda presentada por Orcel
La transformación del sistema de retribución y compensación ideada por Orcel iba más allá del que afecta al consejo del grupo español. El ejecutivo italiano quería que los bonus de los directivos de las sucursales del banco contemplara para su cálculo el beneficio logrado por la oficina, pero también el resultado global de Santander.
Sobre la transformación del sistema de retribución planteado por Orcel, fuentes oficiales de Santander señalan que la compensación del consejo del grupo "está ligado a numerosos determinantes" y que este también tiene en cuenta el factor de la rentabilidad. Añaden que, sobre los bonus a las oficinas bancarias, estos varían dependiendo del mercado en el que se encuentren.
Santander anunció la contratación de Andrea Orcel como consejero delegado el 25 de septiembre de 2018. El pasado 15 de enero informó que había decidido no continuar con la designación.
La retribución de Ana Botín como presidenta de Santander ha ido aumentando año tras año y acumula 46 millones para su jubilación
El banco presidido por Ana Botín justificó la decisión adoptada asegurando que esta era consecuencia "de la modificación, tras las negociaciones mantenidas, de las bases" sobre las cuales se había producido el fichaje "y la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento".
Orcel presentó demanda contra Santander en un juzgado de primera instancia de Madrid el pasado día 27 de mayo, admitida a trámite el 25 de junio. En ella reclama el cumplimiento del contrato, su incorporación al cargo para el que había sido contratado por el primer banco español -consejero delegado- y, subsidiariamente, una indemnización de 100 millones de euros.
Santander, previsiblemente, responderá a la demanda de Orcel esta semana, entre el miércoles y el viernes, estiman las fuentes consultadas.
Retribución y valor en Bolsa
La retribución que ha percibido Ana Botín como presidenta de Santander y el consejo de administración del grupo no ha sido pareja a la evolución en Bolsa del primer banco español.
Desde que Ana Botín fue nombrada presidenta de Santander, en septiembre de 2014, la retribución que ha percibido el consejo de administración del grupo se ha mantenido entre los 25 y 30 millones de euros aproximadamente año tras año, con variaciones provocadas principalmente por la salida o incorporación de consejeros.
En 2018, Ana Botín, que cuenta con un fondo acumulado para su jubilación de 46,09 millones, ganó 9,77 millones de euros y tuvo una aportación a su plan de pensiones de 1,23 millones (11,01 millones en total); el consejo de administración obtuvo una remuneración, incluyendo planes de ahorro, de 28,9 millones. En 2017 la presidenta de Santander ganó 10,58 millones (sumando retribución y aportación al plan de pensiones), y el consejo recibió en total 26,5 millones de euros, más 5,1 millones en aportación a pensiones.
Santander cerró el viernes a 4 euros por acción tras perder un 1,03%
En 2016, Botín ganó 7,37 millones de euros y recibió una aportación a su plan de pensiones de 2,52 millones (9,9 millones en total); el consejo de administración recibió 25,87 millones de euros de retribución más 4,7 millones de aportación a los sistemas de ahorro.
En su primer año completo como presidenta de Santander, en 2015, Ana Botín ganó 7,49 millones de euros y recibió una aportación a su plan de pensiones de 2,3 millones (9,8 millones en total). El consejo de administración recibió 29,7 millones de euros, y tuvo aportaciones a planes de ahorro por importe de 6,3 millones.
El valor en Bolsa de Santander, al igual que el del resto de las grandes entidades financieras españolas, ha caído significativamente en los últimos cuatro años.
En septiembre de 2014, cuando Ana Botín fue nombrada presidenta de Santander, la acción del grupo cotizaba por encima de los 7,5 euros. El viernes Santander cerró a 4 euros por acción tras perder un 1,03%.
La cotización del primer banco español ha estado lastrada por la política de tipos reducidos del Banco Central Europeo. Santander cayó el 24 de junio de 2016 hasta los 3,3 euros por acción después de que se conociera el voto a favor del brexit en Reino Unido.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación