El Gobierno insiste en negar la posibilidad de una nueva crisis económica a pesar de las señales de desaceleración, pero parece que otros organismos económicos no lo tienen tan claro y han decido empezar a rebajar sus expectativas sobre la economía española. Analistas Financieros Internacionales (AFI) ha sido el primero al recortar nada más y nada menos que tres décimas su previsión para 2018. En junio esperaba un crecimiento del PIB del 2,9% y acaba de rebajar esa cifra hasta el 2,6%.
¿Será el primero de muchos? Todo apunta a que sí. Otros servicios de estudios están reflejando ya en sus informes semanales y mensuales la desaceleración económica. Caixabank Research, por ejemplo, ha publicado ya un comentario en su página web titulado 'Los datos de actividad económica siguen apuntando a la suavización del ritmo de crecimiento', pero no ha modificado sus cifras, que siguen apuntando a un crecimiento del 2,7% este año.
Tampoco BBVA Research ha cambiado aún sus previsiones. El pasado mes de julio presentó sus últimas cifras, que seguían contemplando un incremento del PIB del 2,9% este año. Eso sí, la entidad ya avisaba por aquel entonces de que veía cada vez más riesgos y publicó también un documento en su web a finales de agosto en el que dejaba caer la posibilidad de una revisión en el futuro por las sorpresas que está arrojando la economía española.
Y es que el PIB, el principal indicador de la economía española, mostró un claro enfriamiento en el segundo trimestre. La cifra aún tiene que confirmarse, pero todo apunta a que creció un 0,6% en tasa trimestral y un 2,7% en tasa interanual. No se registraban tasas tan bajas desde 2014. De hecho, la economía llevaba 12 trimestres creciendo por encima del 3% y ahora, en cambio, no dejará de moderarse hasta 2020.
Calviño no ve crisis
Quien de momento no baraja la posibilidad de retocar sus cifras es el Gobierno. La ministra de Economía, Nadia Calviño, dejó claro este martes que no hay crisis a la vista, solo una desaceleración que será paulatina y que permitirá mantener un crecimiento elevado. Por ese motivo, ve poco apropiado que se lancen "mensajes alarmistas" sobre un posible cambio de tendencia.
"Algunos indicadores son más positivos de lo que esperábamos y otros menos, pero confirman tendencia desaceleración", dijo la ministra quien, sin embargo, por primera vez desde que llegó al Ministerio dijo abiertamente que no sería un drama revisar las previsiones a la baja. Ese mensaje de Calviño nos hace pensar que el Gobierno empieza, al menos, a barajar la posibilidad.
Lo cierto es que hay algunos datos que invitan a la cautela y que podrían acabar afectando al crecimiento a medio y largo plazo
Lo que está claro es que la recuperación económica no acaba de hacerse notar en los bolsillos de todos los españoles, y ya se advierten nubarrones en el horizonte que invitan a la cautela sobre las previsiones de crecimiento de la economía española. En Vozpópuli hablamos hace unos días de los 10 indicadores que hemos identificado que podrían afectar al crecimiento económico español a medio y largo plazo.
Tensiones políticas internas (incoherencias en las que ha caído el Gobierno de Pedro Sánchez, o la situación en Cataluña) y también externas (los aranceles de Estados Unidos, el Brexit) son algunos de los factores que pesan sobre esas previsiones. La subida del paro en agosto o la menor llegada de turistas a España, son otros de los elementos que invitan a la cautela.
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