Pacadar, la antigua filial de hormigón del Grupo Villar Mir, ha solicitado un rescate de 32,4 millones de euros al fondo de recapitalización de empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según detallan fuentes consultadas por Vozpópuli. Pacadar fue una de las sociedades que los Villar Mir entregaron a OHLA (la antigua OHL) para saldar parte de su deuda. Esta ayuda va ir a destinada únicamente a su negocio en España.
El crédito se va a canalizar a través de un préstamo participativo de 24,2 millones y otro ordinario de 8,2 millones. Pacadar se define como “la firma líder en España en diseño, construcción y montaje de prefabricados de hormigón armado pretensado”. Cuenta con fábricas y oficinas en España, Asia, América y Australia.
Pacadar ha pedido auxilio al fondo de la SEPI tras sufrir un desplome de su facturación del 83%. Según las últimas cuentas de Pacadar depositadas en el Registro Mercantil, la compañía ha pasado de declarar unos ingresos de 52,5 millones en 2019 a apenas 8,7 millones en 2020.
La compañía detalla en su informe de gestión que, además de la paralización del mercado derivada de la pandemia, también ha afectado a su facturación la finalización de un proyecto que estaba llevando a cabo en Kuwait.
"Al cierre del ejercicio 2020 la cartera de pedidos nacional ascendía a 29.027 miles de euros, si bien el efecto covid-19 con la paralización y ralentización de los pedidos puede derivar en que dicha cartera no sea ejecutada en su totalidad en el año 2021", admite la empresa.
Hace meses, la familia Villar Mir acordó entregar a OHL la totalidad de Pacadar y el 32,5% de Alse Park, gestora de un aparcamiento de Madrid, para amortizar parte de los 133,8 millones de deuda que mantiene con el grupo controlado por los Amodio.
OHLA vuelve al beneficio
OHLA ha registrado en el primer semestre del año un beneficio de 74,5 millones de euros frente a los 38,5 millones declaradas durante el mismo periodo del año pasado. El volumen de ventas hasta julio se elevó a 1.312,3 millones, un 3% inferior.
Esta vuelta a los números negros ha sido, fundamentalmente, gracias a la desinversión de activos como la concesión del Hospital Universitario de Toledo y Old War Office. También ultima su salida de la Sociedad Concesionaria Aguas de Navarra.