La mayoría de los hogares españoles son escasamente eficientes desde el punto de vista energético. Una realidad que, en muchas ocasiones, pasa desapercibida cuando la renta de las familias cubre sobradamente las necesidades básicas pero que se convierte en un problema muy serio para las personas en situación de vulnerabilidad. Y, en un número muy notable de casos, el problema cuenta con una solución más sencilla, más eficiente y menos costosa de lo que parece.
En el marco de su plan de vulnerabilidad energética, la Fundación Gas Natural Fenosa se planteó estudiar la situación de las viviendas con el fin de buscar medidas que contribuyan a paliar este problema. El estudio se ha plasmado en un manual de eficiencia que se ha convertido en un referente dentro del sector y que analiza al detalle tanto los problemas generados por las deficiencias que presentan las viviendas al respecto de su aislamiento como un amplio catálogo de medidas para solucionarlos.
La rehabilitación de un hogar para hacerlo energéticamente eficiente puede costar entre 20.000 y 30.000 euros, un coste totalmente inasumible para familias vulnerables. Por este motivo, "para realizar el estudio partimos de varias premisas que deberían tener las medidas planteadas: que no sea necesario trabajar desde el exterior ni permisos del municipio ni de la comunidad de vecinos; y que tampoco sea imprescindible el estudio previo de un arquitecto técnico", explica Martí Solà, director general de la Fundación.
Con estas condiciones y analizando la situación de las viviendas de cuatro grandes ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Sevilla y La Coruña), el resultado del estudio se plasma en un total de 70 fichas técnicas que incluyen medidas muy concretas para cada caso, cómo llevarlas a cabo y con qué materiales.
Algunas de las medidas son tan sencillas como la colocación de alfombras para los suelos o films para incrementar el aislamiento de las ventanas. Otras son algo más sofisticadas, como el empleo de pintura aislante o la inyección en las paredes de un tipo de resina aislante. "En cualquier caso, el coste va desde los 200 euros hasta un máximo de 2.000 euros, asumibles para familias en situación vulnerable. Quizá no sean medidas que logren reducir su consumo pero sí contribuirán a incrementar los días de confort en el hogar", señala Solà.
Para la elaboración del estudio, la Fundación Gas Natural Fenosa ha contado con la colaboración del estudio de arquitectura Margarita de Luxán, que ha trabajado durante mucho tiempo en aspectos relacionados con la rehabilitación energética de los hogares. Precisamente, uno de los asuntos tratados en el estudio es el de los días de confort adicionales que se consiguen después de una rehabilitación 'exprés' o de bajo coste.
"Las cifras obtenidas en los estudios constatan que los días de confort después de la rehabilitación de los hogares se incrementa, tanto en periodos fríos como en los cálidos", apuntó Gloria Gómez, arquitecta del estudio Margarita de Luxán, durante su intervención en la jornada sobre vulnerabilidad energética organizada en mayo por Vozpópuli, con la colaboración de la Fundación Gas Natural de Fenosa.
En concreto, en algunos tipos de vivienda en Madrid, los días de confort durante el periodo frío aumentaban un 42%, al pasar de 64 a 91. En el periodo cálido, el incremento medio ronda el 10% tras realizar la rehabilitación exprés.
Formación para colectivos vulnerables
Además, el plan de la Fundación Gas Natural Fenosa va más allá de la elaboración del manual. La institución pondrá próximamente en marcha un proyecto piloto en La Coruña, con la colaboración de Cáritas, consistente en proporcionar a personas vulnerables (la mayoría de ellos parados de larga duración) la formación y la acreditación necesarias para llevar a cabo rehabilitaciones de este tipo, con un doble fin: en primer lugar, que puedan poner en práctica las enseñanzas recibidas en viviendas de Cáritas; y en segundo lugar, que puedan encontrar un puesto de trabajo relacionado con esta actividad.
"Desde la Fundación Gas Natural Fenosa queremos ser parte de la solución de la vulnerabilidad energética, colaborando con las entidades, administraciones y organizaciones sociales", concluye Solà.
La UE trabaja por la eficiencia energética
En el ámbito de la Unión Europea se está trabajando cada vez más en la eficiencia energética de los edificios. De hecho, la Directiva sobre Rendimiento de Edificios plantea que todos aquellos inmuebles construidos a partir de 2020 deberán tener un consumo energético casi nulo. Cerca del 40% del consumo total de energía de la UE corresponde a los edificios.
Realidades y cifras que ponen de manifiesto que la eficiencia energética de los hogares no es un asunto baladí y mucho menos a la hora de abordar el problema de la pobreza energética. Con la ventaja añadida de que, como demuestra el estudio de la Fundación Gas Natural Fenosa, pueden obtenerse grandes resultados con muy pocos recursos.
