La guerra de Ucrania preocupa a la industria alimentaria española. Con relevantes importaciones procedentes de este país, los precios de la cesta de la compra peligran. "Si el conflicto se alarga, es muy posible que termine impactando en los precios de los productos, que ya llevan subiendo muchos meses por la escasez de las materias primas y la factura de la luz", apuntan fuentes del sector.
En concreto, al sector de la alimentación le preocupan el maíz, el trigo y el aceite de girasol provenientes de Ucrania. Según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, cerca del 30% del maíz que importa España viene del país ucraniano, un porcentaje cercano al del trigo, que ronda el 20%, pero que se dobla -hasta superar el 60%- en el caso del aceite de girasol.
Se trata de unas cifras que impactan de forma directa a industrias como la del pan o la pasta, pero también a la de bollería o las salsas -que utilizan aceite de girasol- o a la industria cárnica. En este caso, por los piensos con los que se alimenta a estos animales a base de estos cereales. "Nos afecta mucho, porque el conflicto ha estallado en un momento en el que no hay muchas alternativas, los remanentes mundiales de materias primas están muy justos", cuenta en conversación con Vozpópuli el director general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (Cesfac), Jorge de Saja.
El problema español, explica De Saja, es que "somos muy incapaces de producir las materias primas que se utilizan para pienso, sobre todo cereales y oleaginosas". Un problema que es aún mayor teniendo en cuenta que, aunque España importa entre el 40% y el 60% de los cereales que se utilizan en alimentación animal de diferentes países entre los que están Brasil o Argentina, Ucrania es el principal suministrador durante el primer semestre del año.
Aunque desde Cesfac prevén que la industria tiene almacenados estos productos para atender la demanda durante cerca de seis semanas, "el problema de desabastecimiento vendría después" si la situación se alarga. En este sentido, el director general de Cesfac no descarta que la subida de precios tarde poco en verse. "Llevamos veinte meses seguidos con subida de coste del ganado, por energía o transporte. A día de hoy no ha subido el precio porque no se ha incorporado todavía el efecto Ucrania, pero en una semana las materias primas han aumentado su precio un 60% de media", apunta De Saja.
Preguntado por el impacto en la cesta de la compra, el director general de Cesfac es claro: "Lo va a notar seguro el consumidor. Las materias primas ya estaban subiendo antes de esto, y por mucho que bajen ya van a ser más caras".
Comercio mira a Ucrania
Alertado por el impacto en los diferentes sectores industriales, este mismo viernes el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo convocó a más de 300 empresas españolas y asociaciones exportadoras afectadas por el conflicto entre Ucrania y Rusia. "Es necesario un contacto estrecho con las empresas y exportadores españoles implantados en ambos países para analizar la situación, monitorear las incidencias que puedan surgir y evaluar posibles impactos en el comercio bilateral”, comentaba la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, que insistió en que desde el Gobierno "deseamos facilitar y poner a disposición de las empresas todos los mecanismos a nuestro alcance".
Aunque la responsable de Comercio recalcó que "las sanciones comerciales serán medidas que se adopten para evitar males mayores", insistió durante el encuentro en que "aún hay margen para la vía diplomática y, dentro de la Unión Europea, las decisiones se tomarán de forma unánime y eso nos hará, sin duda, más fuertes".
En lo que se refiere a exportaciones, y según las cifras que maneja este ministerio, las relaciones comerciales son limitadas. Las exportaciones totales a Rusia de productos españoles suponen un 0,7% (2.213,3 millones de euros) del valor global de las exportaciones, mientras que en el caso de las exportaciones a Ucrania son un 0,2% (681,8 millones) del total.
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