Economía

Los parados no quieren ser camareros: sólo el 16% de los nuevos empleos de hostelería salen del SEPE

El menor nivel salarial del sector, junto a la protección de las prestaciones, actúan como freno entre los desempleados a la hora de buscar trabajo como camareros

El pasado año, con el comienzo de la temporada turística, que tradicionalmente marca la Semana Santa, bares y cafeterías empezaron a llenarse de ofertas de trabajo para cocineros, ayudantes y camareros. La hostelería había vuelto a la normalidad absoluta después de muchos meses de restricciones de horarios, aforos e incluso cierres totales o parciales de los establecimientos por razones de índole sanitaria.

Hace algo más de un mes que la historia ha empezado a repetirse, no solo en las costas españolas sino también en las capitales del interior que, a falta de playa, buscan el refugio de las terrazas donde poder mitigar los rigores de las temperaturas veraniegas. Las zonas de mayor concentración de bares y terrazas de las diferentes capitales españolas, tanto del litoral como del interior, exhiben carteles solicitando los servicios de camareros o aprendices de cocina para dar abasto al incremento del consumo que se produce en estos meses.

Basta con acercarse a cualquiera de estas zonas, que en Madrid se concentran en torno al parque de El Retiro, en el Centro, Alonso Martínez o en los alrededores de la calle Ponzano para comprobar el altísimo nivel de movilidad del mercado laboral del sector hostelero y de cómo la mano de obra suramericana se ha hecho con buena parte de esos nuevos puestos de trabajo de temporada por razones difíciles de entender en un país con una tasa de desempleo que superaba el 13% en el primer trimestre de este año.

Los datos corroboran esta afirmación que a la mayor parte de los clientes no les pasa desapercibida. Según los últimos datos de la evolución del mercado laboral correspondientes al pasado mes de mayo, se puede afirmar que el incremento del número de ocupados en España no se corresponde con un descenso equivalente de los datos de paro.

Según las últimas cifras que ha publicado el Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE), el número de demandantes de empleo en el sector de la hostelería que había inscritos en el Ministerio de Trabajo se había reducido en 122.653 personas en lo que va de año, al pasar de 587.691 solicitudes de trabajo en diciembre de 2022 a 465.038 a finales del pasado mes de mayo. La sorpresa es que el 84,3% de ese descenso ha tenido que ver con la disminución de las solicitudes registradas por personas que no se encontraban en paro, y solo el 15,7%, a personas que estaban desempleadas.

Y es que el número de demandantes de empleo en el sector de la hostelería de personas que figuraban como desempleadas en el SEPE ha pasado de 316.337 en diciembre de 2022 a 297.084 hace un par de semanas. Son 19.253 personas menos, pero solo suponen el 15,7% del total. El grueso del descenso se ha concentrado en el los demandantes no parados, según la terminología de Trabajo. Han sido 103.400 peticionarios de empleo menos, lo que representa el 84,3% de la reducción. Además el ritmo de descenso no ha sido siquiera parecido: mientras la reducción entre los no parados ha sido del 38,1%, la registrada entre enero y mayo en los parados fue del 6,1%. 

¿Por qué los parados no cubren las vacantes?

Para los expertos, no hay muchas formas de interpretar estos resultados. De acuerdo con la Encuesta Trimestral de Coste Laboral que elabora el Instituto Nacional de Estadística, el coste salarial medio de un trabajador español estaba a cierre del pasado año en 2.268 euros brutos mensuales, con la hostelería ocupando el último lugar entre las dieciocho secciones de actividad registradas, con apenas 1.352 euros/mes. Es una cifra un 40,4% menos que la media nacional. 

La prestación por desempleo, sin embargo, puede llegar en el presente ejercicio a un máximo de 1.225 euros mensuales para parados sin hijos; a 1.400 euros para quienes tengan un hijo y hasta 1.575 euros mensuales para personas con más de un hijo a su cargo. Quienes hayan cotizado por un periodo suficiente para percibir el desempleo durante el máximo de dos años permitidos tienen las cosas claras.

A 31 de mayo, en España había 4.244.958 demandantes de empleo, de los que 2.739.110 estaban desempleados y el resto, 1,5 millones, no. En diciembre había 4,41 millones de peticiones de empleo, de las que 2,837 millones correspondía a personas paradas y 1,57 millones a personas que no estaban desempleadas. Mientras el número de demandantes se ha reducido un 3,78% en los cinco primeros meses del año, en el sector de la hostelería lo ha hecho en un 20,87%. Estos porcentajes demuestran la estacionalidad de este sector, que, junto con el del comercio al por menor, es de los que mas personas emplea en la economía.

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