El paro entre los jóvenes ha crecido en junio por primera vez en 14 años pese a los récords alcanzados en el mercado laboral. Excluyendo el año 2020, desvirtuado por el impacto de la pandemia, el desempleo entre los menores de 25 años no había aumentado en un mes de junio desde 2008, según los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo mensualmente.
El número de jóvenes menores de 25 años registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) al finalizar un mes de junio tradicionalmente era entre un 6% y un 7% inferior al de mayo por el impacto de la temporada estival y el empleo turístico. En los meses de junio de 2019 y 2018, el desempleo de los jóvenes descendió un 6,6% respecto al mes anterior.
Esto ocurrió ya en el inicio del verano de 2021, cuando se recuperaron los niveles de afiliación prepandemia y el número de jóvenes desempleados menores de 25 años pasó de 322.894 en mayo a 299.337 en junio, es decir, 23.557 parados menos, con una caída relativa del 7%.
Sin embargo, este año el paro juvenil ha aumentado en 1.289 personas (0,6%) respecto al mes anterior, según consta en las estadísticas difundidas por el Ejecutivo. Concretamente, crece entre las mujeres (pasando de 96.351 en mayo a 98.102 en junio). Es un dato similar al que se registró en junio de 2008, cuando el paro entre los jóvenes aumentó un 1%, en 2.831 personas.
Durante la presentación de los datos, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez, ha informado de que el "ligero" aumento del paro juvenil se concentra en Andalucía y, en cualquier caso, el número total de parados menores de 25 años es la segunda cifra más baja de la serie histórica después del dato de mayo, cuando bajó de los 200.000. A cierre de junio había 201.209 parados menores de 25 años registrados en el SEPE.
Asimismo, desde el Gobierno defienden que los jóvenes menores de 30 años están siendo "los más beneficiados por los contratos indefinidos", multiplicándose casi por cinco el número de contratos firmados en este trimestre respecto al promedio 2017-2019 y reduciéndose a la mitad la contratación temporal como consecuencia de la reforma laboral. "De una media de contratación indefinida entre los jóvenes del 8%, hemos pasado a un 44%", ha destacado Pérez.
Sin embargo, la reforma laboral (que elimina el contrato por obra y servicio, establece que el contrato de trabajo ordinario es el indefinido y sólo permite hacer contratos temporales por circunstancias de la producción y por sustitución de otro trabajador con reserva de puesto de trabajo), también podría haber incidido en que el paro crezca en este colectivo en uno de los momentos más pujantes del mercado laboral y frente a las habituales caídas que se registran en junio.
El descenso del paro se ralentiza
De la misma forma, tras bajar por primera vez desde 2008 la barrera de los tres millones el pasado mes de mayo, la disminución del paro se ralentiza. En concreto, ha registrado el menor descenso en un mes de junio desde 2008, si se excluye el 2020, un año marcado por la covid-19.
El número de desempleados registrados en las oficinas del SEPE, al finalizar el mes de junio, ha descendido en 42.409 parados en relación con el mes anterior (-1,5%), hasta situarse en los 2,88 millones. En 2019, por ejemplo, la disminución del paro fue de 63.800 personas (-,2,1%). Entre 2018 y 2012, las caídas habituales en junio oscilaban entre las 90.000 y las 130.000 personas (entre el -2,1% y -3,2%).
“Es evidente que el ritmo de descenso, prácticamente constante durante 16 meses y que ha afectado a más de un millón de personas, no se puede dar con la misma intensidad cuando hay cuatro millones de parados que cuando hay 2,8 millones”, ha asegurado Joaquín Pérez, secretario de Estado de Empleo, al ser preguntado por este asunto en la rueda de prensa celebrada este lunes.
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