El Partido Popular venderá Paradores Nacionales si, como indican las encuestas, alcanza el gobierno. El equipo económico de Rajoy prepara la operación de venta de los 93 Paradores Nacionales porque –según argumentan—“no tiene sentido un modelo de hoteles públicos que compita con el sector privado”.
La decisión está sobre la mesa pero no el calendario porque se trabaja con la idea de maximizar los ingresos del Estado en esa privatización: “no se va a malvender el patrimonio inmobiliario” afirman los responsables populares. Paradores Nacionales dispone en la actualidad de 93 edificios emblemáticos cuya valoración dependerá del momento de mercado pero que podría superar los 2.000 millones de euros.
Inspección italiana
Muchos de los hoteles de la red pública están ubicados en edificios históricos. La venta a manos privadas de conventos, monasterios, castillos y palacios debería ser supervisada por un modelo de inspección como el italiano, según las mismas fuentes. “Se exigirá a los compradores un compromiso de revisión de las instalaciones cada cierto número de años para garantizar que el patrimonio histórico no quede deteriorado”, aseguran quienes defienden la operación. El modelo ya se utiliza en países como Italia, donde se sigue un régimen de normativas previas a la venta de patrimonio histórico y de inspecciones posteriores.
Los populares argumentan que la venta de Paradores tampoco supone enajenar un servicio público (en 2011 han alojado a un millón de turistas españoles y 460.000 extranjeros que pagan un precio medio de 97 euros por habitación) ni la pérdida de una “renta monopolística” como ocurrió en privatizaciones como la de Telefónica o CAMPSA.
El impacto en los Presupuestos
Los ingresos que se obtengan por la venta de Paradores no podrán destinarse a reducir el déficit público pero sí a reducir la deuda total del Estado. El argumento contable de esa diferencia está en el capítulo al que se imputan. “No pueden contabilizarse como operaciones financieras” (correspondientes al capítulo 9 de los presupuestos) sino como una entrada en el capítulo de enajenación de inversiones reales (capítulo 6) que contempla “la venta de solares, fincas rústicas y otros terrenos, así como cualquier otra inversión real”.
El objetivo es, pues, utilizar esos fondos para amortizar deuda pública y reducir el nivel de endeudamiento público.
4.300 trabajadores afectados por la decisión
Paradores Nacionales suma una plantilla de 4.300 trabajadores en 93 establecimientos. Se trata de empleados directos de cada establecimiento que no tienen categoría de funcionarios. Su empleo dependerá de las condiciones que se negocien con cada comprador en cada uno de ellos.
Además quedan en el aire los 28 millones de euros de inversión previstos para el año 2012 (el último de un plan estratégico para el periodo 2009-2012). Los compromisos de inversión podrían respetarse pero todavía ese extremo debe confirmarse todavía. Eso afectaría a los establecimientos de Aiguablava, Alcalá (Hostería), Hondarribia, Puerto Lumbreras y Santiago que tenían comprometidos casi 23 millones de euros para su renovación durante el próximo año tal y como recoge (ver cuadro) el plan de inversión de Paradores Nacionales
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