NSO, la empresa israelí creadora de Pegasus con la que se ha espiado a los miembros del Gobierno asegura, y son palabras textuales, que su software está diseñado para "prevenir atentados terroristas, desarticular redes de pedofilia, sexo y tráfico de drogas, localizar a niños desaparecidos y secuestrados, localizar a supervivientes atrapados bajo edificios derrumbados y proteger el espacio aéreo contra la penetración perturbadora de peligrosos drones".
Lo cierto es que resulta obvio que NSO nunca va a reconocer que Pegasus está hecho para espiar. El CNI abonó en su día seis millones de euros por el software y con él espió también a políticos involucrados en el procés, pero, vayamos al grano, ¿cómo infecta los teléfonos?
Pegasus sólo necesita un número
Principalmente solo hay que saber el número de móvil que se quiere espiar. Con esta información, Pegasus puede acceder al dispositivo físico de dos maneras. A través del engaño, mediante el envío de mensajes falsos (vía correo, SMS, WhatsApp...) en los que se solicita al usuario que pulse sobre ellos. Al pensar que provienen de un familiar o empresa confiable, clica y Pegasus se instala automáticamente en el dispositivo.
La segunda forma de romper la barrera de seguridad del teléfono es a través de errores de fabricación de software o hardware. Por eso es importante tener siempre tanto las apps como el sistema operativo del móvil actualizado. Las actualizaciones tienen como función primordial ir cerrando los problemas de seguridad que se detectan. Te contamos esta y otras cosas con mayor profundidad en el video que acompaña esta información.
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