Javier, el único varón de la familia Hidalgo y actual consejero delegado de Globalia, ganará 170 millones de euros con la venta de Air Europa a Iberia por 1.000 millones de euros. En caso de repartir dividendos, esta operación le generará una plusvalía de alrededor de 70 millones de euros apenas un año después de volver al grupo que fundó su padre y hacerse con un 17% del accionariado.
El empresario compró en 2018 el 7% del grupo turístico perteneciente a Unicaja, el 9,9% de Santander y el 0,1% de Inversiones Tirema, controlado por los herederos de Tatiana Pérez de Guzmán, marquesa de Torre Arias, por un valor estimado de 100 millones de euros, según cálculos realizados por Vozpópuli.
Hidalgo adquirió la participación de la caja andaluza por 41,5 millones de euros, con una plusvalía para la entidad de 13 millones de euros. Unicaja valoraba en sus cuentas dicha participación en 28,5 millones de euros. Esta operación se cerró el 31 de diciembre 2018 y por eso se refleja en las cuentas de ese mismo año, registradas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Santander, por el contrario, no explica la misma operación en su balance. Fuentes de la entidad señalan que la venta de casi el 10% de Globalia –heredado de Popular- se realizó en 2017, mismo año en el que se integraron las cuentas de los dos bancos. Y por ese motivo no hay constancia de la misma. Porque al fusionarse no se reconoce al grupo como una participada del banco absorbido. Sólo se expone que la participación pasa del 9,9% al 0% en ese año. No obstante, la propia Globalia comunicó esta operación en julio de 2018.
Además, según las estimaciones realizadas por este medio, Air Europa tendría un valor en Bolsa que rondaría los 345 millones de euros; una cifra calculada tomando como referencia la cotización de las principales aerolíneas europeas (Ryanair, Easyjet, Air France-KLM, IAG y Lufthansa), lo que significa que Iberia pagará tres veces más por Air Europa de lo que vale. Un negocio 'redondo' para el segundo accionista del grupo.
El 'desguace' de Globalia
Javier Hidalgo ha puesto 'patas arriba' la empresa familiar Globalia en menos de un mes. Primero, con la venta de Air Europa a Iberia, su negocio más rentable y con el que conseguía el 52% de los ingresos del grupo. Unas semanas después, con el acuerdo de fusión de sus divisiones de viajes minoritas y mayoristas con las del grupo Barceló para crear un gigante que lidere el sector y supere a Viajes El Corte Inglés.
De fusionarse, tomarían la delantera y ascenderían al primer puesto con 1.500 puntos de venta y una facturación superior a los 3.000 millones de euros. Esto significa que el hijo de Juan José Hidalgo seguirá sacando rédito de su 17% en la sociedad turística resultante, en la que Globalia y Barceló participarán al 50%.
También seguirá participando en el resto de negocios que mantiene el grupo de los Hidalgo, entre los que destacan la cadena hotelera Be Live, con 34 hoteles abiertos; y el servicio de handling, que conservará tras la venta de la joya de la corona, Air Europa.
En 2016 ya demostró su espíritu oportunista al vender Pepephone por 158 millones de euros. El La 'teleco', fundada nueve años antes en el seno de Globalia, alcanzó el medio millón de usuarios y los 64 millones de euros de facturación al año en 2016, cuando Hidalgo aprovechó el 'tirón' para vendérsela a MásMóvil.
Pero en esta ocasión todo sigue en el aire. Ambas operaciones necesitan del visto bueno de Competencia, un proceso que previsiblemente se alargará en el tiempo durante meses y que quedará condicionado a las exigencias de las autoridades. En el caso de Air Europa, la compra debe ser estudiada y aprobada por la Comisión Europea, asegurándose de que no daña al consumidor ni vulnera la libre competencia.
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