El Gobierno podrá congelar las pensiones en el 2014. La nueva fórmula para actualizarlas que aprobaron la semana pasada los expertos y que se termina de perfilar este lunes contempla que las revalorizaciones se desliguen de la inflación y en su lugar se tengan en cuenta los ingresos y gastos de la Seguridad Social pasados y futuros. Si tenemos en cuenta que en los últimos ejercicios el desembolso en prestaciones se ha disparado y que las cotizaciones se han desplomado, entonces el cálculo de la actualización en 2014 arrojará un recorte de la prestación.
No obstante, el comité de expertos designado por el Ejecutivo ha solicitado que en los primeros años sólo se congelen y no se bajen. Tal y como avanzó Vozpópuli, el Gabinete de Rajoy está aligerando el proceso para poder aprobar la reforma en el último cuatrimestre con los Presupuestos, de forma que pueda ahorrarse la revalorización de las prestaciones si anda corto de cash a finales de año. La propia Ley de Estabilidad Presupuestaria establece que esta fórmula entre en vigor en 2014.
En concreto, la fórmula diseñada hace que, a grandes rasgos, se multiplique la prestación por una ponderación de la caída o subida de los ingresos y gastos de los cinco años precedentes y los próximos cinco ejercicios. Junto al año en curso, se toma en total la marcha de las cuentas de esos once años para calcular cómo se revaloriza la pensión, pudiendo reducirla o subirla según el estado de las finanzas de la Seguridad Social.
En la actualidad, al incluir los cinco años de la crisis, las prestaciones tendrían que rebajarse. Sin embargo, los expertos no se han atrevido a tomar el toro por los cuernos y han recomendado que para los jubilados actuales y los próximos a retirarse tan sólo se congelen.
Además, para las nuevas pensiones habrá que considerar la esperanza de vida. El aumento de ésta hará que se recorte la prestación inicial al multiplicarla por un coeficiente producto de la división entre la esperanza de vida de un año y el inicial, probablemente 2014. Conforme se vivan más años, este esquema acarreará mayores reducciones. Según unos cálculos proyectados por el diario El País, con las previsiones actuales esta fórmula supondría un recorte del 6 por ciento de la prestación en 2024 y del 12 por ciento en 2034.
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