La batalla de las grandes multinacionales de ropa por liderar el negocio de la moda low cost ha alcanzado nuevas cotas. Basta con darse una vuelta por cualquiera de las grandes ciudades de España para ver la infinita variedad de opciones que tienen en sus manos los consumidores con menor poder adquisitivo para poder comprar todo tipo de prendas y no renunciar a las últimas tendencias de moda.
Imagínense ustedes salir de compras al centro de Madrid un domingo por la mañana. Hasta hace unos años (bastantes ya), las enormes colas de consumidores se agolpaban en la puerta de El Corte Inglés de Preciados o Princesa. Ahora, los jóvenes han dicho no a los altos precios y buenas calidades del gigante textil patrio por los ropajes baratos pero funcionales de otras marcas menos glamurosas.
Una batalla por hacerse con el mercado que empezó Amancio Ortega y su grupo Inditex. Zara y Pull&Bear entraron en las casas de millones de españoles gracias a sus precios competitivos y unos materiales para nada despreciables. Inditex diversificó, y de qué forma, un negocio hasta el momento bastante monopólico. Ahora, facturan más que sus rivales, tanto los nuevos como los viejos. Aparte de Inditex, marcas como H&M, Mango o C&A han sabido obtener su cuota de mercado dentro de España.
Sin embargo, con Zara subiendo los precios y sacando prendas de mucha mayor calidad, vinieron otras multinacionales a fragmentar aún más el negocio y lanzar al mundo la idea de ropa low cost. El concepto es simple, vender prendas de poca o nula calidad a precios que todo ciudadano, independientemente de su clase social, puede permitirse.
Esto obligó a rediseñar el tablero de juego. Y allí, con nuevas porciones de tarta para repartirse, Primark se erigió como máximo exponente del low cost. La empresa irlandesa se ha hecho con el control con más de 50 tiendas repartidas por todo el país, aumentando un 25% sus ventas en 2022, además de acrecentar un 12% su cuota de mercado con respecto a 2021.
Todo ello teniendo que pelear con Shein, su hasta hace poco único rival. La tienda online china ha arrebatado un montón de terreno a Primark, debido a sus bajísimos precios y al hecho de que el 40% de las compras de ropa se realizan de forma exclusivamente online. Con Shein nació el extreme low cost.
En un mercado de libre competencia como el que tenemos, no paran de surgir competidores. Primark, que creía tener bajo su control el negocio físico en España, tiene ahora a un enemigo a las puertas que no para de empujar y acechar sus dominios: Pepco.
Pepco, el nuevo 'rey' del low cost
Pepco Group es una empresa multinacional polaca de moda low cost dueña de Pepco, Poundland y Dealz. En primavera de 2021 decidieron establecerse en España, donde han tenido un crecimiento exponencial. En casi dos años, han pasado de tener un papel residual a abrir más de setenta establecimientos por todo el país. Las previsiones son netamente positivas, ya que esperan crecer a un ritmo del 17% en 2023. A nivel global, Pepco ingresó más de 1.600 millones de euros en 2022.
Su aterrizaje en España fue muy diverso, pues llegaron al sector alimenticio en 2014 con Dealz. El mando de Pepco Group decidió, el pasado verano, poner todos los huevos en la cesta del textil y el hogar, así que reunificó todas las tiendas en torno a Pepco, en una estrategia ambiciosa y grandilocuente diseñada para hacer la competencia a Primark. Esto es solo una de las patas del plan maestro de Pepco Group, el cual pretende culminar antes de 2027 con la creación de una red de 345 tiendas entre Portugal y España.
Lejos de amilanarse, la compañía irlandesa ha aprobado una inversión de 100 millones de euros destinada a implementar más tiendas en toda España y mejorar la infraestructura de las existentes, lo que provocará la creación de 10.000 empleos.
Pepco no ha hecho sino seguir los pasos de otros operadores europeos muy conocidos como Kik o Kiabi. El primero, de origen alemán, se encuentra también en España y ha puesto en marcha un plan de crecimiento con el objetivo de abrir hasta 500 tiendas en los próximos años. Kiabi, por su parte, es un viejo conocido de la moda low cost francesa. El Grupo Mulliez, dueño de la marca, pretende duplicar el número de tiendas en España, que ahora es de 55. El negocio de la ropa low cost está más al alza que nunca.
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