El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido este martes durante un acto en Granada abordar con "tranquilidad" y desde el debate político y legislativo los acuerdos de financiación con Cataluña, y ha apostado por subir los impuestos para garantizar unos buenos servicios públicos en un "sistema insolidario" entre comunidades. De esta forma se ha posicionado a favor del pacto entre Pedro Sánchez y ERC para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat. Un acuerdo que rompe precisamente la solidaridad entre los españoles.
Nacido y criado en Asturias, pero catalán de adopción, el secretario general de UGT ha instado a trabajar para no dar por buena cada una de las interpretaciones del cupo catalán y evitar que se convierta en un elemento de confrontación entre los ciudadanos de diferentes comunidades autónomas.
"Hay que entrar a analizar los problemas de financiación de los servicios públicos del país, y la primera cuestión es recaudar más. Sé que eso hoy no está bien visto decirlo, pero hay que decir a los trabajadores que sin más impuestos es muy difícil cubrir las necesidades que tenemos la mayoría", ha apuntado Álvarez.
El líder sindical ha asegurado que un país que no tiene impuestos es un país injusto, que no puede solventar los problemas de la gente; y ha reiterado que España tiene un sistema de recaudación escaso, muy por debajo de la media europea. "Recaudamos poco, tenemos una bolsa pequeña. No se trata de discutir cómo repartimos esa miseria, sino cómo hacemos la bolsa más grande", ha priorizado el secretario general de UGT, quien ha subrayado que el actual sistema de financiación está generando "situaciones de insolidaridad fortísimas". Lo ha atribuido al "sistema de rebajas" de algunas comunidades autónomas, una cuestión que ha pedido abordar para frenar la "competición de bajada de impuestos", en una crítica velada a varias regiones gobernadas por el PP, entre ellas la de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso al mando.
"El sistema tiene que mantener un nivel de servicios en igualdad, recaudar más, acabar con el 'dumping' entre comunidades autónomas y generar un sistema en el que se tengan las mismas posibilidades y los mismos servicios vivas donde vivas", ha resumido Álvarez.
Aprobación del Govern catalán
A comienzos de esta semana, el secretario general de UGT, en un acto en Barcelona, ya mostró su aprobación del acuerdo para formar el Govern de Illa en Cataluña. Así, felicitó al nuevo presidente de la Generalitat por su nombramiento y al conjunto de las fuerzas políticas catalanas.
"Creo que era muy importante constituir el Gobierno, entrar en una nueva etapa en la que Cataluña, sobre todo, tiene un reto que es mirar a las personas y solventar sus problemas. Y en ese sentido, a mí me gustaría también que las fuerzas políticas catalanas sean plenamente conscientes de que tienen un papel muy importante en el Congreso de los Diputados", dijo Álvarez. En este sentido, rogó a los partidos catalanes a actuar "pensando en los poderosos, en los empresarios de España, en los empresarios de Cataluña, o pensando en los trabajadores y las trabajadoras".
Se pagan más impuestos que nunca
Volviendo a las declaraciones de Álvarez el martes, sobre pagar más impuestos para combatir el "sistema insolidario" entre comunidades, justamente hace tres semanas salieron unos datos que chocan con lo dicho por el líder sindical, que quiere exprimir todavía más a empresarios y trabajadores. Según recogió 'El País', la recaudación por impuestos en España sigue imbatible y el ritmo de su evolución anticipa un nuevo ejercicio récord.
En junio, las arcas públicas crecieron en 13.116 millones de euros, lo que sitúa los ingresos cosechados por Hacienda en este primer semestre en los 122.589 millones, un alza del 10% sobre el mismo periodo del año previo. Los datos, publicados por la Agencia Tributaria, evidencian que no hay una cifra mayor durante una primera mitad de año en toda la serie histórica. De confirmarse la misma tendencia en la segunda parte del ejercicio, la recaudación total de 2024 superará con holgura los 271.935 millones anotados en el conjunto de 2023, la cantidad más elevada hasta la fecha.
Un acuerdo difícil de digerir por las autonomías, incluso por las del PSOE
Respecto al cupo catalán que quiere implantar el Gobierno para dotar de soberanía fiscal a la autonomía, desde el Partido Popular se oponen tajantemente, pero también los barones socialistas.
Recientemente, el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, consideró que el partido "se está desdibujando como proyecto político" debido a las relaciones entre el Ejecutivo y los independentistas y se pronunció sobre el futuro de la legislatura a nivel nacional. "Me temo que el resultado catastrófico de 2023 va a ser una broma comparado con el 2027", añadió. Poco antes, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que "hasta aquí hemos llegado", que el concierto económico con el que Pedro Sánchez ha claudicado ante Esquerra Republicana le tiene perplejo. Que eso rompe la igualdad en la financiación común… En fin, a Page le tocaba ese día.
En definitiva, los socialistas están preocupados por las consecuencias en las urnas del pacto fiscal en Cataluña. Temen que mengüe aún más el débil poder territorial que conservan.
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