Food Delivery Brands (antes Grupo Telepizza) cerró el año 2020, marcado por el coronavirus, con unas pérdidas de 161,5 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de tres sus 'números rojos' de 49,8 millones de euros en el ejercicio anterior.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la compañía se situó a cierre de 2020 en los 30 millones de euros, lo que representa una caída del 55% respecto a 2019, según ha informado la compañía en un comunicado.
La firma ha precisado que ha superado sus objetivos para 2020, gracias a su rápida adaptación a un entorno cambiante y complejo, reforzando sus capacidades digitales y de servicio, así como desplegando nuevos protocolos de salud y seguridad, tanto en sus tiendas y fábricas como en sus procesos de 'delivery' y 'take away'.
En concreto, la firma, que está presente en 36 países con más de 2.400 establecimientos, acusó el fuerte impacto del coronavirus en las ventas cadena del grupo, que cayeron un 20%, hasta los 997 millones de euros, mientras que los ingresos se redujeron un 10%, hasta los 355,8 millones de euros.
La multinacional ha precisado que estos resultados recogen tanto el impacto de la pandemia en el negocio como la transferencia de algunas tiendas propias a los franquiciados, parcialmente compensado por el cambio en el perímetro del grupo debido a la adquisición del negocio de Pizza Hut en México.
Sin embargo, los cambios en el comportamiento de los clientes por la pandemia, debido a las restricciones y confinamientos, muestran un incremento de las ventas del 'delivery' del 14% y representan el 52% de las ventas totales del grupo, mientras que los canales digitales crecieron un 28% respecto a 2019, lo que se traduce en un 36% de los pedidos 'online', tanto a través de las apps y webs de las marcas que la compañía opera, como de los distintos agregadores.
Tras una brusca caída durante los meses de marzo y abril de 2020, las ventas en España y Portugal experimentaron una gradual recuperación a partir del mayo, aunque la segunda ola de contagios a partir septiembre redujo la recuperación esperada en el último trimestre del año y muy especialmente en el periodo navideño. A pesar de ello, y en un entorno de fuertes restricciones, las ventas de la cadena experimentaron un decrecimiento del 12%.
En el resto de Europa, las ventas en Irlanda y Suiza se vieron menos afectadas por la pandemia y experimentaron un fuerte crecimiento mes tras mes, beneficiándose de un entorno menos restrictivo para el negocio.
Respecto a Latinoamérica, el proceso de desconfinamiento ha sido más largo que en Europa, condicionado además por la diversidad de medidas aplicadas en cada país, lo que ha generado un fuerte impacto en las ventas cadena, con una caída anual del 26%, pese a que las ventas durante el último trimestre del año crecieron un 30% respecto al tercer trimestre.
Fundadores de Uber
De esta forma, Food Delivery Brands ha indicado que a pesar del impacto del coronavirus en la actividad del negocio, la positiva evolución de las ventas, así como el refuerzo y crecimiento del canal 'online' y el 'delivery', reflejan la solidez de su modelo de negocio que será impulsado por el nuevo consejero delegado de Food Delivery Brands, Jacobo Caller, cuyo nombramiento se hizo efectivo el pasado 1 de marzo de 2021.
Además, con el objetivo de apoyar la transformación digital del grupo, se incorpora al consejo de administración de la matriz del grupo, Tasty Bidco, Oscar Salazar, uno de los tres cofundadores de Uber, mientras que en representación del accionista mayoritario entra como consejero Jorge Lluch, miembro del European Private Equity team de KKR.
Para hacer frente a esta nueva etapa, el grupo contaba con un efectivo disponible a 31 de diciembre de 2020 de 45 millones de euros, a los que se suman la nueva financiación, formalizada en enero de 2021 que proporciona hasta 72 millones de euros de liquidez adicional a través de un préstamo incremental de 30 millones de euros otorgado por el Banco Santander y el ICO, que se suma al préstamo del ICO de 10 millones de euros concedido en junio de 2020, y a un préstamo subordinado de los accionistas de hasta 42 millones de euros de los que aproximadamente 20 millones de euros han sido dispuestos.
Por otro lado, Food Delivery Brands y Yum! están finalizando una revisión en relación a los términos de su alianza para reflejar el impacto de la pandemia originada por el coronavirus en los objetivos, incentivos y plazos de los términos originales del acuerdo. La empresa ha precisado que espera que las negociaciones se completen en el corto plazo.
La finalización del proceso de refinanciación, junto con la revisión de los términos del acuerdo estratégico con Yum! proporciona a Food Delivery Brands un entorno financiero y comercial estable, según ha señalado y estima alcanzar un Ebitda ajustado de entre 39 y 41 millones de euros en el año fiscal 2021.
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