Junts y Esquerra pidieron hace unas semanas al Ejecutivo de Pedro Sánchez una condonación de la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que supera los 70.000 millones de euros. A finales de julio, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no descartó esta posibilidad, al indicar que "el Gobierno tendrá que abordar todo el puzzle".
La demanda de los partidos independentistas llega en medio de la subida de tipos de interés al que se están enfrentando las haciendas autonómicas, lo que inevitablemente elevará el coste de esa deuda. Según los cálculos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Cataluña pasará de pagar 1.029 millones en intereses por su deuda a gastar 2.412 millones en 2026, un 134% más.
Para ese último cálculo, Fedea parte del supuesto de que las CCAA deberán renovar en los próximos meses y años la deuda que emitieron a tipos de interés reducidos, enfrentándose ahora a unos tipos superiores. En Cataluña los tipos pasarán del 1,2% en 2022 al 2,8% en 2026, según sus estimaciones.
Es decir, que dentro de cuatro años la Generalitat pagará más del doble por su deuda. Cataluña es la comunidad autónoma con más deuda pública acumulada (84.327 millones a cierre de 2022) y Fedea asume que se incrementará en 1.479 millones en los próximos cuatro años (hasta los 85.806 millones).
Alerta ante una deuda pública más cara
En el informe publicado este lunes, el servicio de estudios alerta de que donde verdaderamente se producirá un "cambio sustancial" no será en el volumen de deuda pública, sino en el pago de intereses a lo largo del periodo analizado.
Esto es algo que afrontan todas las CCAA, pero aquellas con parte de su deuda en manos del Estado (Fondo de Liquidez Autonómica y Facilidad Financiera) presentarían aumentos del tipo superiores a las que no se están financiando a través de estos mecanismos extraordinarios. Es el caso de Navarra, País Vasco y Madrid, que experimentarían un aumento del tipo inferior, del 0,9%.
En todo caso, la capital afronta una presión mayor, pues en 2022 pagaba un 2,2% en intereses y, por tanto, pagará un 3,1% en 2026. No obstante, la deuda de la capital española es muy inferior, 34.821 millones en 2022, que presumiblemente se mantendrá en los 35.249 millones cuatro años después. En este sentido, los intereses se elevarán hasta los 1.104 millones (frente a los 761 millones de 2022).
Ya en términos generales, el tipo medio que pagan las CCAA por su deuda, que fue del 1,1% en 2022, ascendería hasta el 2,7% en 2026. Esto implica que el gasto futuro en intereses de las comunidades autónomas se elevaría desde los 3.608 millones de euros de 2022 hasta los 8.659 millones en 2026, según Fedea.
El servicio de estudios alerta de que "las CCAA deben calibrar con mucha prudencia todas las políticas fiscales expansivas que ahora y en los años venideros pueden desarrollar", más aún teniendo en cuenta el regreso ya anunciado de nuevas reglas fiscales en 2024.
"Las CCAA han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos y/o proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social dañaría claramente la sostenibilidad de las finanzas públicas regionales. En los próximos años debe pagarse una deuda pública más cara y que, dados los avatares del momento, hasta ahora apenas ha preocupado", alerta.
En este sentido, desde Fedea, al igual que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el Banco de España (BdE), advierten de que las comunidades deben diseñar y poner en marcha ya una estrategia fiscal a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Sobre el impacto de esta subida de tipos a la posible condonación de la deuda de Cataluña y otras CCAA, el coautor del informe Diego Martínez señala a este periódico que "depende del momento en que se adoptase y del diseño de esa condonación", pues "hay múltiples variantes y hasta ahora solo conocemos la polvareda política sobre un globo sonda sin precisión".
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