El petrolero Blue Sun alertaba la mañana del pasado 4 de marzo a Salvamento Marítimo por una avería en pleno Estrecho de Gibraltar. El origen de este petrolero era el puerto de Algeciras y su destino Primorsk, uno de los mayores puntos de exportación de petróleo ruso y el centro de operaciones de la energética estatal Transneft. Unas sospechas que no levantaba su bandera de Panamá y su propiedad vietnamita.
“El caso del 4 de marzo se trata de una operativa normal (prevención) cuando un buque tiene algún problema durante el tránsito en un dispositivo de separación de tráfico”, explican desde Salvamento Marítimo a Vozpópuli. Un organismo que confirma tanto el origen como el destino del petrolero.
“La avería fue un fallo en el circuito de fuel durante el tránsito del buque por el dispositivo de separación de tráfico del estrecho de Gibraltar”, comenta el organismo vinculado al Ministerio de Transportes. "Escoltamos al buque hasta la salida del DST para garantizar la seguridad y tránsito seguro de los buques que se encuentran en zona y ante posible avería crítica que lo hicieran derivar hacia costa española”, informan desde Salvamento Marítimo.
Este percance provocó que los movimientos de este barco se alertaran en FleetMon.com, la mayor web pública en sobre datos de buques del mundo y que ayuda a las organizaciones a elaborar mejores informes logísticos. “Petrolero averiado en el Estrecho de Gibraltar. Está en ruta de Algeciras a Primorsk (Rusia, Mar Báltico)”, alertaba la web.
Un aviso que llegaba a los intermediarios y expertos en España tanto en petroleros como en metaneros. “Es una evidencia más de que el petróleo ruso pasa por España tras al embargo de Europa que entró en vigor el pasado 5 de diciembre”, detallan desde el sector a este medio. Este barco pasó cuatro días en Algeciras tras su paso por Malta, según otros rastreadores de buques como VesselFinder.
Las dudas son si este petróleo está ‘de paso’ o se queda en España certificado con otro origen. Porque, de manera oficial, el crudo ruso no llega a España desde diciembre. Los últimos datos de la Corporación de Reservas Energéticas de Petróleo (Cores), que corresponden al mes de enero, Rusia no importa ninguna tonelada a España desde que Bruselas lo prohibiera.
Avisos desde Estados Unidos
Desde los grandes medios económicos de Estados Unidos han denunciado en varias ocasiones las tácticas de Vladimir Putin para seguir haciendo negocio con sus grandes reservas de petróleo y subvencionar su invasión a Ucrania. Y una de estas denuncias pasa por la figura geoestratégica de España.
“El petróleo de Putin hace escala en España rumbo a China”, titulaba en Bloomberg el experto en energía y materias primas, Javier Blas. El artículo avisa que Rusia usa, tras el embargo, petroleros de pequeño tamaño llamados Aframaxes en sus terminales de exportación del mar Báltico, como la citada Primorsk y Ust-Luga.
Estos barcos, reforzados para romper el hielo del Ártico durante el invierno, transportan el crudo hacia Ceuta. Javier Blas apunta en su investigación que estos Aframaxes se dedican a cargar enormes petroleros denominados VLCC, de barco a barco. Y, una vez llenos, estos VLCC ponen rumbo a China o India a través del Mar Mediterráneo.
El reportaje de Blas es la principal teoría que sostienen el sector energéticos sobre el tránsito de buques con origen o destino a los puertos petroleros rusos. “El Blue Sun cuenta con 176 metros de eslora y 32 de manga (ancho), mientras que un Very Large Crude Carrier (VLCC) ronda los 330 metros y 60 de ancho. Por lo tanto, estamos hablando de una avería en petrolero de características similares a un Aframaxes”, afirman expertos del sector.
Petróleo y barcos viejos
El reconocido Washington Post se hacía eco este mismo viernes de la alerta de Salvamento Marítimo y el aviso de FleetMon por el petrolero averiado en Algeciras con destino Primorsk. “Rusia está utilizando viejos petroleros para eludir las sanciones a la exportación, con el riesgo de derrames”, se titulaba la pieza donde el redactor Michael Birbaum incluye este percance.
La investigación parte de las autoridades marítimas finlandesas. Finlandia ha observado un aumento considerable del tránsito de viejos petroleros que cruzan Finlandia hacia o desde San Petersburgo. Unas embarcaciones que no tienen antecedentes de haber navegado por el estrecho Golfo de Finlandia. Unas características que consideran que es un riesgo ambiental para sus aguas.
Este perfil que casa con el Blue Sun, un barco que según Marine Traffic empezó a navegar hace 19 años. El Washington Post informa en su publicación que ese barco era hasta febrero, propiedad de Sea World Management, una empresa con sede en Mónaco. Ahora está registrado a nombre de Hung Phat Maritime Trading, una empresa de buques cisterna con sede en Vietnam.
Es decir, Salvamento Marítimo tuvo que socorrer a un petrolero que había cambiado de dueño recientemente, con bandera de Panamá, con destino a uno de los puntos de exportación más activos de Rusia y que coincide con el tipo de barco que trae petróleo de Putin al Mediterráneo para ser distribuido. Una estrategia que, todavía, sigue pasando desapercibida.
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