Algo más de 2.000 millones de euros de los fondos europeos presupuestados en 2021 se quedan en el aire por la lenta ejecución del Estado en el arranque del Plan de Recuperación. El Gobierno sólo ha logrado autorizar el 91,4% de los 24.198 millones de euros incluidos en los PGE del pasado año del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), al que están asociados los 70.000 millones de transferencias no reembolsables que llegarán desde Bruselas hasta 2026. Es decir, que se han autorizado inversiones por 2.074 millones menos de lo que se preveía en el primer año de ejecución.
De hecho, el Gobierno podría haber perdido mucho más, cerca de 3.200 millones, de no ser por una modificación del Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre, que incluyó en los Presupuestos de 2022. Inicialmente, dicha ley únicamente permitía trasladar al próximo ejercicio los remanentes de los créditos que amparen compromisos de gastos contraídos. Y si los 22.124 millones de euros autorizados en 2021 ya fueron un 9% inferiores a lo presupuestado, los compromisos adquiridos por el Gobierno se redujeron al 87% (20.973 millones), según las cifras avanzadas por el Ministerio de Asuntos Económicos esta semana.
Sin embargo, la cláusula de este real decreto-ley que el Ejecutivo ha modificado en los PGE de 2022 permite trasladar a este año todo el dinero autorizado y que no haya sido gastado, no sólo el comprometido. Este es un matiz importante porque ahora el Gobierno podrá invocar a esta modificación para gastar a lo largo de este año los 1.151 millones de fondos europeos que se autorizaron en 2021 pero no se lograron comprometer. Estos se sumarán a otros 9.972 millones que se comprometieron y no se gastaron.
Hay que tener en cuenta que de los 24.198 millones previstos inicialmente, sólo se han desembolsado 11.001 millones, menos de la mitad (aunque, a su vez, la mayor parte se ha quedado en las CCAA y sólo 1.000 millones han llegado a las empresas, tal y como publicó Vozpópuli). Por tanto, según lo expuesto anteriormente, además de los 26.900 millones presupuestados, este año podrá hacer uso de 11.123 millones que se autorizaron en 2021 y no se llegaron a pagar; pero los otros 2.074 millones que no se lograron autorizar, se quedarán en el aire.
Además de los 26.900 millones presupuestados, este año podrá gastar 11.123 millones que autorizó y no llegó a pagar en 2021, pero no los 2.074 millones que no aprobó
"Si se confirmara que 2.000 millones del dinero no se han autorizado, entonces esa cuantía no se podría trasladar a 2022", confirma a Vozpópuli Raymond Torres, economista y director de Coyuntura de Funcas. Otras fuentes expertas consultadas por este periódico también lo corroboran, pero apuntan que el Gobierno podrá introducir parte de estos en futuros presupuestos hasta asignar la totalidad de los 70.000 millones que espera recibir de la UE. Es decir, que parte de los fondos atascados podrán llegar a la economía, pero mucho más tarde de lo previsto.
Al ser preguntado por este asunto, el Ministerio de Hacienda defiende, precisamente, que "los fondos presupuestados en 2021 y no autorizados no se pierden", porque en los PGE 2022 también "se ha habilitado la posibilidad de extender, no sólo a la fase de autorizado, sino también los gastos plurianuales y de tramitación anticipada aprobados en el ejercicio anterior". En este sentido, "se da la flexibilidad necesaria para garantizar que lo presupuestado para 2021 en el Plan de Recuperación se podrá ejecutar en 2022", asegura Hacienda. Según la ley, el número de ejercicios a los que pueden aplicarse los gastos plurianuales y de tramitación anticipada "no será superior a cinco".
Efecto 'bola de nieve'
Sin embargo, no todos los importes pendientes de 2021 y no autorizados cumplirían el requisito que marcan los Presupuestos para que puedan trasladarse a futuro, que sean gastos plurianuales y de tramitación anticipada, según trasladan fuentes conocedoras. Es decir, en todo caso podrán aprovecharse parte de los fondos que se han quedado en el aire. Y esto, siendo optimistas, cuando la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha señalado que la inejecución del Plan en 2021 empieza a dar forma al llamado 'efecto bola de nieve', por el que se van llevando partidas sin ejecutar a ejercicios posteriores, que se van incrementando y consolidando con las nuevas partidas de ejercicios futuros que tampoco puedan ejecutarse a su debido tiempo.
Desde Funcas recuerdan que España está presupuestando más dinero del que recibe, con la idea de adelantar los fondos europeos con deuda hasta que Bruselas los inyecte. Por ejemplo, en 2021 ha comprometido 20.973 millones con cargo al MRR, pero la Comisión Europea sólo ha desembolsado 19.000 millones hasta el momento. "Se habrían comprometido 1.000 millones más que los fondos recibidos en 2021", señala Raymond Torres. Aunque, en cualquier caso, finalmente sólo ha pagado 11.000 millones, según los datos a 31 de diciembre aportados por el propio Gobierno.
El precedente de otros fondos UE
El problema está en que, aunque el Gobierno podría cargar los 2.000 millones a los Presupuestos de 2023, posiblemente en 2022 también se de un remanente. Por un lado, por el sistema escogido para gestionar los fondos europeos delegando en las CCAA sin tener en cuenta sus necesidades, lo que está ralentizando los procesos. Y, en segundo, lugar, por el precedente de España con la gestión del dinero proveniente de Europa, siendo el Estado más atrasado en la gestión de los fondos estructurales y de cohesión.
En el último presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020, y al cierre de ese último año, había ejecutado un 43% de los fondos estructurales y de inversión asignados, el porcentaje más bajo de todo el bloque. Con todo, el Gobierno afronta el reto de ejecutar a tiempo todos los fondos europeos que Bruselas pondrá a disposición del país para paliar la crisis de la covid-19, incluidos los otros 70.000 millones en préstamos que solicitará próximamente.
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