Emergió hace un tiempo un vídeo en internet en el que aparecían dos hermanos en el salón de su casa. Uno lanzaba un globo al aire y el otro debía palmearlo antes de que cayera al suelo. Se movían con tanta destreza entre los muebles de la habitación que el juego duraba más de dos minutos. El streamer Ibai Llanos quedó sorprendido por todo aquello y organizó un mundial con ese nuevo deporte de hogar. Tuvo miles de espectadores.
Llanos es amigo de algunos futbolistas como Gerard Piqué, que entre otras cosas, ha organizado la Copa Davis en sus últimas ediciones a través de su empresa Kosmos (con resultados económicos alejados de los previstos). Ambos participan en la denominada Kings League, que ofrece una propuesta de fútbol heterodoxa. Es decir, como las que han existido en la calle desde que se creó este deporte. Su idea es hacer rentable esta competición impulsada por Kosmos, presidida por Piqué y agente del propio Ibai.
Está por ver si conseguirán su objetivo, pero el domingo sucedió un episodio que es digno de mención. La tercera jornada de esta competición coincidió con la final de la Supercopa de España de fútbol, que enfrentaba al Real Madrid y al Fútbol Club Barcelona. Es decir, a los dos equipos más atractivos de España desde el punto de vista comercial y deportivo.
Comparar los datos del 'circo' de Piqué y la Supercopa sólo permite obtener conclusiones de poco peso, dado que son dos deportes distintos. Ahora bien, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, realizó una afirmación en la pasada Asamblea de socios compromisarios del club que puede traerse a colación en este caso... Y es que, según él, los jóvenes muestran cada vez menos interés por el fútbol, cuyos partidos se emiten actualmente en plataformas de pago a un precio dirigido a clientes de poder adquisitivo medio-alto.
En su tercera jornada, la Kings League de Piqué llegó a sumar 1,37 millones de espectadores al mismo tiempo, con una media de 654.000. A esa hora, se ofrecía en la televisión de pago el clásico, que consiguió 1,8 millones de seguidores
Sea o no cierto el argumento de Pérez, los datos de la Kings League pueden provocar una reflexión. Porque en su tercera jornada de seis partidos, este campeonato llegó a obtener 1,37 millones de espectadores, con una media de 654.000. En parte de esas horas, se ofrecía en la televisión de pago el clásico, que consiguió 1,8 millones de seguidores y el 12,8% de la cuota de pantalla global (o el 59,1% entre la audiencia de los canales de pago).
Parece, pues, que el nuevo deporte -o entretenimiento- ha sido capaz de atraer la atención de una parte significativa de la audiencia. Eso sí, como indicó el presidente de LaLiga Javier Tebas hace una semana, existen dos grandes diferencias a tener en cuenta entre ambas formas de ocio: la primera es que la Kings League se emite de forma gratuita a través de la plataforma (mundial) de Twitch, mientras que la competición de fútbol profesional es de pago -la cifra antes mencionada solo contempla al público nacional-. Por otra parte, la diferencia entre el torneo incipiente y LaLiga es abismal desde el punto de vista industrial.
La Kings League de Piqué y el fútbol tradicional
Tebas realizó sus declaraciones después de que los periodistas abrieran un debate llamativo: ¿Peligra el negocio del fútbol como consecuencia de la aparición de estas competiciones, con un público objetivo de perfil joven? A preguntas de este diario, desde La Liga ahondan en que no cabe la comparación ya que se trata de dos productos distintos, con públicos diferentes y un recorrido desigual: la Kings League lleva solo tres jornadas de vida.
Ciertamente, las diferencias con el fútbol, en abierto, siguen siendo muy evidentes en audiencia, tanto en lo que respecta a la Kings League como a las competiciones que se emiten en Movistar Plus, DAZN y Orange. Sin ir más lejos, los partidos de España en la Copa del Mundo de Qatar superaron ampliamente los números del pago y la competición de Piqué. El duelo que enfrentó a la selección nacional y a Costa Rica logró 6,4 millones de seguidores (52,6%); el que le midió a Alemania, 12 millones (65%); el de Japón, 10,2 millones (60,1%) y el de Marruecos, 11,1 millones (66,2%).
El pasado 28 de septiembre, el partido entre España y Portugal de la Nations League logró en La 1 un total de 4,5 millones de fieles y el 32,6% de share. Todos estos son datos de Kantar Media, filtrados en los informes de Barlovento Comunicación.
Desde la Kings League aseguran que su objetivo es presentar un deporte alternativo al fútbol a los jóvenes, a quienes quizás se les hagan largos los partidos de 90 minutos con constantes interrupciones
¿Y cuál es la audiencia media de los partidos de la Liga Santander? Un informe de Kantar Media, publicado el pasado mayo, incidió en que los partidos de LaLiga obtuvieron durante la temporada pasada una media de 301.000 espectadores, frente a los 239.000 de la 2020/2021. La cuota de pantalla media fue de 2,5 puntos (frente al 1,5% el año anterior y el 3,4% de la 2019/2020). Entre los jóvenes, fue del 4,9%. El partido más visto fue el clásico que se disputó en marzo, con 1,7 millones de espectadores.
Pese al incremento del seguimiento que detectó Kantar Media, lo cierto es que Movistar Plus ha perdido abonados durante los últimos tiempos. Esta plataforma de televisión de pago superaba los cuatro millones en 2020, mientras que, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en el primer trimestre de 2022 no superaba los 3,6 millones.
Desde la Kings League aseguran que su objetivo es presentar un deporte alternativo al fútbol a los jóvenes, a quienes quizás se les hagan largos los partidos de 90 minutos con constantes interrupciones. Por eso, han buscado un formato de competición más dinámico, con partidos que incluyen aspectos futbolísticos, pero también otros más propios de los deportes e-sports, como la elección de una carta que otorga ventajas durante los encuentros.
La idea de los organizadores es que se disputen once jornadas de esta competición, en un torneo ‘apertura’, y otras tantas en uno de ‘clausura’, al estilo de la liga argentina. En este caso, además, habrá unas eliminatorias por el título, algo que no existe en la Liga Santander.
El debate del negocio frente a La Liga
¿Es rentable esta actividad? Desde Kings League rechazan ofrecer datos presupuestarios sobre la competición, pero afirman que tienen doce patrocinadores (Infojobs, Grefusa, Spotify, Simyo, Adidas, Mahou, Xiaomi, Shukran, Imagin, Iq Option, Cupra y Port de Barcelona). También cuentan con Marca como el medio de comunicación con el que han alcanzado un acuerdo para difundir la información de los encuentros.
La liguilla se ofrece a través de su plataforma oficial en Twitch, aunque también a través de los canales de los dos presidentes que jueguen cada uno de los partidos. Asimismo, han previsto una serie de debates entre los participantes para tratar de enganchar a la audiencia.
A partir de fuentes del mercado se puede trazar una amplia horquilla de los ingresos por publicidad que mueve Twitch -que se reparten luego en distintas proporciones, del 50%-50% o 30%-70%, entre la misma plataforma y el dueño de cada canal-. Por cada 1.000 visualizaciones, la plataforma puede reportar entre 0,25 y 1,5 euros en publicidad.
Para el caso de la histórica jornada del pasado domingo, la Kings League podría haber llegado a generar entre 500.000 euros y 3,5 millones. En contraste, los 380 partidos de la primera división de La Liga mueven en promedio más de cuatro millones de euros en concepto de televisión y más de ocho millones por encuentro entre los diferentes conceptos comerciales. Unas cifras que se dispararían en una eventual Superliga europea de 20 equipos como la que impulsa Florentino Pérez, si bien lo harían en perjuicio de las ligas nacionales según advierte la patronal que preside Tebas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación