Plus Ultra ha realizado dos vuelos entre Nueva Delhi y Madrid justo en el momento en el que el Gobierno español se dispone a rescatar a su personal en Afganistán, un hecho que no ha pasado desapercibido en las redes sociales y ha despertado la curiosidad de numerosos usuarios que especulaban con la posibilidad de que no fuera una coincidencia.
Uno de los tres aviones que Plus Ultra tiene activos en este momento aterrizó en Nueva Delhi el pasado domingo 15 de agosto a las 23.30 horas de la India (a las 20.00 horas en España). En concreto, se trata de la aeronave A340 EC-MQM, que la aerolínea utiliza habitualmente para cubrir la conexión entre Madrid y Caracas.
El vuelo coincidió en el tiempo con el asedio a Kabul de los talibán y la movilización del Gobierno español para evacuar de urgencia al personal de sus embajadas, colaboradores y españoles que habían quedado atrapados en el país. Entonces, varios usuarios de Twitter especularon con la posibilidad de que el vuelo de Plus Ultra estuviera relacionado con este rescate.
Sin embargo, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes solventes, este mismo avión ha regresado este martes a las 10.00 horas a la Terminal 4 Satélite del aeropuerto de Madrid-Barajas con alrededor de 200 estudiantes a bordo que, tras una escala de al menos seis horas, se dirigen a México en un vuelo contratado por un tercero.
De hecho, Plus Ultra no dispone de vuelos regulares en esta ruta y es la primera vez que opera entre ambos países, según ha podido constatar este periódico a través de los registros de Aena. Vozpópuli se ha puesto en contacto con la aerolínea para conocer los detalles, pero ha declinado hacer comentarios.
La evacuación en Kabul
El recorrido del avión de Plus Ultra no pasó desapercibido para usuarios aficionados a las páginas de seguimiento de vuelos internacionales. En plena crisis por la evacuación del personal español en Afganistán sugirieron la posibilidad de que el Gobierno recurriese a sus servicios para sacar a diplomáticos, civiles o personal afgano que colaboró con nuestro país en veinte años de misión.
Dichas aplicaciones de seguimiento de vuelo registran estos días una actividad frenética. Los mapas muestran aviones de Estados Unidos y sus aliados -entre ellos, España- que discurren por vías poco habituales. El plan de vuelo no notifica cuál es su destino, pero el seguimiento de su recorrido muestra cómo aterrizan o lo intentan en Kabul.
No es una maniobra sencilla. La muchedumbre ocupó este lunes las pistas del aeropuerto y dificultó cualquier actividad de las aeronaves. En las imágenes difundidas por redes sociales se ven a hombres subiéndose a aviones en marcha; también a los helicópteros militares volando a baja altura para apartar a la gente y permitir el despegue de las naves cargadas de pasajeros. No siempre fue posible cargarlos de pasajeros: Alemania sacó un avión con apenas siete personas en una precipitada salida de un aeródromo sumido en el caos.
Bélgica, Francia, Reino Unido, República Checa, Italia o Turquía, entre otros, ya han iniciado el proceso de evacuación. Algunos de ellos han desplegado sus propias fuerzas militares para asegurar el perímetro y la llegada de sus conciudadanos al aeropuerto. España, por su parte, ha movilizado dos aviones A400M del Ejército del Aire con destino a Dubai. A bordo viajan equipos de cooperación cívico militar del Ejército de Tierra (CIMIC) y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire.
El Ministerio de Asuntos Exteriores insiste en su mensaje: “No vamos a dejar a nadie atrás”. También en que se enviarán todos los aviones que sean necesarios para evacuar al personal. Otros, como Reino Unido, asumen que no podrán evacuar a todas las personas que figuran en sus listas.
Entre esos medios cabe la opción de aviones civiles. AirEuropa, sin ir más lejos, ha participado en diferentes misiones de traslado de tropas de las Fuerzas Armadas españolas. Ante la inquietud por los acontecimientos que se viven en Kabul abrieron la opción de que en esta ocasión se hubiera recurrido a Plus Ultra. Pero pese a los rumores y pesquisas que se registraron entre aficionados al tráfico aéreo, este misterioso viaje no tenía nada que ver con el plan de evacuación gestionado por el Gobierno español.
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