Plus Ultra ya es la aerolínea con más reclamaciones por pasajeros transportados tras superar las 500 quejas en 2020, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo público adscrito a la Secretaría de Estado de Transporte. En 2019 era la segunda aerolínea en el ranking pero, durante la pandemia, el ratio de quejas por cliente de esta compañía se ha multiplicado por 13.
En 2020, según el informe anual de actividad en derechos de los pasajeros, Plus Ultra transportó 47.194 pasajeros "competencia de AESA", es decir, aquellos con origen en España o llegada a aeropuertos españoles desde un tercer país y que vuelan con una compañía aérea comunitaria.
En concreto, del total de los pasajeros de Plus Ultra que contabilizó AESA (47.194 personas), el 0,8% presentó una reclamación ante el organismo público. Pero si se tienen en cuenta también aquellas que la entidad ha recibido y son competencia de otros países de la Unión Europea, el ratio aumenta al 1,06%.
En cifras absolutas, 502 pasajeros presentaron una denuncia ante AESA que se ajustaba al reglamento europeo tras verse afectados por una cancelación, denegación de embarque, retraso o cambio de clase. El dato incluye las subsanadas, desistidas, anuladas, en gestión y resueltas.
Diez veces más que la media
De hecho, la cantidad de reclamaciones a Plus Ultra durante el año 2020 respecto a su número de pasajeros ha sido casi diez veces superior a la media del sector, que se situó en el 0,08%, según se desprende de los datos difundidos por AESA. Y hay que recordar que las severas restricciones de movilidad dispararon las cancelaciones de vuelos y, consecuentemente, las denuncias.
Para encontrar a otra aerolínea española en el ranking de AESA hay que irse hasta el noveno puesto, ocupado por Evelop Airlines, propiedad del grupo turístico Barceló, que en 2019 lideraba el listado en términos relativos. En 2020, el 0,1% de los pasajeros competencia de AESA presentaron una reclamación ante este organismo.
Este periódico ha solicitado también a la AESA la información relativa a las reclamaciones de 2017 y 2018, pero dicha información no está disponible. No obstante, la entidad pública advierte de que muchas de las controversias surgidas entre pasajeros y compañías aéreas se resuelven sin su intervención, bien porque la compañía satisface la reclamación en primera instancia o bien porque el pasajero decide no acudir al Estado para que emita su informe.
Litigios
En el caso de Plus Ultra, este medio ha podido cotejar que al menos decenas de las reclamaciones han acabado incluso en distintos juzgados españoles -fundamentalmente, de lo mercantil-. En varios de estos procesos, los jueces han exigido a la aerolínea que indemnice al pasajero por retrasos y/o imprevistos de su responsabilidad, estimando las demandas parcial o incluso íntegramente.
Dentro de estas causas judiciales, destacan las quejas por los vuelos de Plus Ultra con Santiago de Chile, una de las primeras rutas que empezó a operar. También han tenido lugar litigios similares con sentencias contrarias a la aerolínea por su servicio en la ruta con Lima (Perú), otro de sus destinos primigenios.
Plus Ultra y los 53 millones del Gobierno
La aerolínea Plus Ultra, controlada en su mayoría por accionistas venezolanos, está en el ojo del huracán después de que el pasado 9 de marzo fuese rescatada por el Gobierno con 53 millones de euros, pese a que antes de la pandemia sólo transportaba al 0,03% de los pasajeros que pasaron por los aeropuertos de Aena.
Además, la empresa se encontraba en pérdidas antes del coronavirus. De hecho, acumulaba 'números rojos' desde su creación en 2011 y esquivó su disolución gracias a un préstamo de un banco panameño, como desveló Vozpópuli.
En este sentido, la ayuda se percibe desproporcionada si se compara con otros rescates a empresas del mismo sector. Según cálculos realizados por Vozpópuli, representa el 56% de su facturación en el ejercicio previo a la pandemia, mientras que en el caso de Air Europa, los 615 millones en ayudas representan el 26% de sus ingresos precovid.
Plus Ultra y el Gobierno defienden que la aerolínea es estratégica para proteger algunas rutas con Latinoamérica, pero fuentes del sector aéreo consultadas por Vozpópuli desmontan este argumento y enumeran varias aerolíneas que operan las mismas conexiones, además de las españolas Iberia y Air Europa.
Tras esta polémica, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), organismo encargado de gestionar el fondo de apoyo a las empresas estratégicas, ha paralizado la concesión de ayudas, generando alarma entre las empresas solicitantes. "La parálisis es brutal", denunciaban hace semanas.
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