El Gobierno quiere impulsar la Comisión Nacional de Energía, con más urgencia de lo esperado. Como informaba Vozpópuli este lunes, la ministra Teresa Ribera convocó el pasado 11 de enero a la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, para impulsar el nuevo regulador. Una medida que sale del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, que no gusta a los actuales dirigentes de la CNMC ni a las grandes energéticas, pero que saldrá adelante porque cuenta con el apoyo de fuerzas como el PNV.
La formación jeltzale respaldará este regulador, insisten a este medio fuentes cercanas al partido. Una posición que se adopta para evitar que le cuelguen la etiqueta del partido que defiende a las grandes corporaciones en la batalla electoral que afronta con Bildu en las elecciones vascas de la próxima primavera. Fuentes oficiales del PNV han afirmado al respecto de este asunto: "Inicialmente, no vemos con malos ojos la creación de esa autoridad, pero habrá que ver en qué términos y con qué condiciones. No se puede hacer de cualquier manera".
El Gobierno cuenta con ello, busca cerrar el acuerdo con la CNMC para iniciar los trámites parlamentarios y sacar adelante esta controvertida fractura del organismo regulador antes de octubre. El PNV adoptará una posición similar a la que mantuvo con el ‘impuestazo’. Un respaldo inicial y la adaptación esta Comisión a las necesidades de empresas como Repsol o Iberdrola a través de enmiendas.
Es más, importantes figuras del sector regulatorio cercanas al PNV han defendido la segmentación de la CNMC. Xabier Ormaetxea, actual consejero de la CNMC cercano a la formación vasca, defendió en una publicación en la red social Linkedin que es crucial asegurar la independencia de las Autoridades Nacionales de Regulación a través de principios como la especialización de los organismo reguladores en áreas evitaría la acumulación de tareas y permitir la independencia financiera a través de una tasa de operadores del sector regulado.
Por otro lado, el ‘miedo’ que trasladan desde las empresas energéticas a sus interlocutores en el PNV es que esta medida que se recogía en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Suma busca, principalmente, actuar como ‘un comisariado político’ para vigilar a las empresas.
Sánchez y Díaz pactaron recuperar esta Comisión, que desapareció en 2013 cuando se integró en la CNMC, para tener un organismo con “los recursos adecuados” para que realice “la necesaria modernización de la regulación para preparar el sistema energético para el objetivo de neutralidad climática”. La idea del PSOE y Sumar es reforzar con este plan las “capacidades de inspección y seguimiento del cumplimiento de la normativa energética por parte del conjunto de actores”.
El PNV se une al resto de socios
El PNV era la única duda en los apoyos parlamentarios de PSOE y Sumar para esta Comisión. ERC, Junts, BNG, Bildu y Podemos son formaciones en las que se espera un claro apoyo a esta comisión. La esperanza era la formación jeltzale, que se consideraba en el sector empresarial como el ‘gran defensor’ del libre mercado y de los intereses de sus grandes empresas.
Aunque la posición del PNV va en línea con el acuerdo de noviembre con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Un pacto que no tenía ni un solo cambio en el terreno empresarial al pacto entre PSOE y Sumar. Sus intereses se centraban en el autogobierno y la mejora de la fiscalidad en el País Vasco, pero sin referencia a esta Comisión, al impuestazo o al nuevo tipo efectivo del 15% de tributación sobre el resultado contable de las grandes empresas en el Impuesto sobre Sociedades que castiga a ‘sus’ grandes empresas: Repsol, Iberdrola y BBVA.
No hay que olvidar que sólo entre Iberdrola y Petronor (filial de Repsol), generan anualmente alrededor de 1.500 millones en impuestos, que es cerca del 12% de todos los ingresos fiscales vascos. Sin olvidar que en el último real decreto del año ya se incluía la posibilidad de revisar el impuesto a las energéticas en la Ley de Presupuestos Generales, tal y como solicitó el PNV, y se espera que esta Comisión Nacional Energía se pueda adaptar tras su apoyo a las exigencias de sus empresas.
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