El envío de armas a Ucrania, el giro en el Sáhara... el acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos no parece atravesar su mejor momento, cuando se suceden los giros de 180 grados de Pedro Sánchez en asuntos de Estado en los que ningunea a sus socios. Sin embargo, hay un campo en el que los socialistas sí están teniendo muy en cuenta a los morados y es en el plan económico de respuesta al impacto de la invasión de Ucrania. Y lo está haciendo en detrimento de lo pactado con el PP y con las comunidades autónomas, y en contra de que reclaman el transporte, las empresas... El viraje de prometer rebaja de impuestos a sólo ofrecer ayudas y el hachazo a eléctricas y petroleras así lo muestra.
El punto de inflexión se produjo el miércoles pasado, según se infirió de las actuaciones y declaraciones del Gobierno y de lo que transmitió a los grupos políticos con los que se reunió. De acordar con las comunidades autónomas el domingo en la Conferencia de Presidentes en La Palma bajadas e impuestos, que Hacienda estudiaba, como la propia ministra, María Jesús Montero, reconoció el lunes en el Senado y refrendó Sánchez en La Sexta se pasó a las ayudas. La bajada de impuestos desapareció del lenguaje gubernamental.
Este giro se produjo cuando en la sesión del control, el PP se encontró que una pregunta que había formulado a la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, la contestó la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño. En concreto, el Grupo Popular había registrado: "¿Cuándo van a implantar medidas para mitigar el incremento de la cesta de la compra, en vez de seguir peleándose entre sus compañeros de Consejo de Ministros?". Esta pregunta buscaba que salieran a la luz más diferencias en la coalición a cuenta del plan de respuesta a la crisis. Belarra había propuesto en un acto de Podemos un cheque de 300 euros para ayudar a las familias a pagar la luz y el gas, lo que recomendaba en lugar de rebajas fiscales.
Calviño se anotó una pregunta más en la batería que le dirige la oposición para que concrete medidas. Pero las pocas que ha apuntado el Gobierno desde ese momento muestran entendimiento con Podemos. El camino son las ayudas, los cheques y bonos, restringidos a sectores y niveles de renta, y se descartan las rebajas de impuestos.
Así lo mostraron también las vicepresidentas y Félix Bolaños en sus reuniones con el Grupo Popular, Cs, ERC y PNV ese mismo día. La inquietud que transmitió Yolanda Díaz fue que las rebajas de impuestos o medidas en el ámbito de la fiscalidad pueden a su juicio no ser progresivas y se pretende ofrecer ayudas dirigidas y topadas.
Estas ayudas a imagen que las que ha anunciado Francia eran rechazadas el lunes 14 de marzo por el Gobierno. Un análisis con sus socios de Podemos las ha llevado al centro de su respuesta a la crisis. Sin embargo, Francia tiene más medidas en vigor, como Portugal, Italia, Irlanda o Polonia, y de mayor amplitud.
Hasta los expertos que han asesorado al Ministerio de Hacienda en la reforma fiscal han abogado por las rebajas de impuestos, en concreto, por reducir el IVA de los carburantes, una medida que el Gobierno estudiaba el lunes 14. Así lo ha planteado Guillén López Casasnovas, catedrático de la UPF y portavoz del grupo en un acto del Consejo General de Economistas. Allí ha recordado que ellos mismos son conscientes en la coyuntura actual de que su propuesta de subidas masivas de impuestos verdes no puede realizarse en el corto y medio plazo y que ahora mismo son partidarios de rebajar el IVA de los carburantes, que creen que es la medida menos distorsionadora. No aconsejan rebajar el Impuesto de Hidrocarburos, mucho más complejo de revertir, y cuando debe subirse en el largo plazo y equiparar gasolina y gasóleo.
El Gobierno de Sánchez y las eléctricas y petroleras
El ala socialista del Gobierno es partidaria de ahondar en el tope a los beneficios caídos del cielo de las eléctricas más que de elevar la carga fiscal de estas empresas, como pide Podemos, pero los anuncios de golpe a las empresas se están produciendo, y el mensaje podemita ha sido asumido por Pedro Sánchez. De momento, hay anuncio de que se incrementará el tope a los beneficios caídos del cielo. Lo que incluso ya asume la Comisión Europea. Y de que parte de las ayudas al transporte las sufragarán las petroleras, nuevo sector agraviado al que hasta ahora mismo ni siquiera Podemos había señalado en público.
