Las acciones de Popular han cerrado la primera sesión de la semana con un retroceso superior al 10%, su mayor caída en Bolsa desde junio del pasado año.
En concreto, la entidad ha experimentado un descenso del 10,44%, que ha situado el precio del valor en los 0,815 euros, un nivel en el que no se encontraba desde finales de febrero, cuando la acción llegó a estar por debajo de los 0,8 euros.
La entidad no experimentaba una caída tan fuerte en Bolsa desde el 24 de junio del pasado año, cuando retrocedió un 15,29% en la jornada lastrada por el impacto del voto favorable de los ciudadanos de Reino Unido en el referéndum sobre la salida de la Unión Europea, que dio inicio al proceso conocido como 'Brexit'.
La entidad no experimentaba una caída tan fuerte en Bolsa desde el 24 de junio del pasado año
En la jornada de este lunes, el valor se ha visto penalizado por el anuncio a primera hora de que la entidad incluirá las correcciones que sean oportunas de forma retroactiva en los estados financieros del primer semestre tras una auditoría interna de la cartera de crédito y de la ampliación de capital, aunque no reformulará las cuentas de 2016.
La entidad ha asegurado también que, si se consideran todos los efectos detectados hasta este momento por la auditoría interna en el cálculo de capital, cumple con los requerimientos mínimos de capital regulatorio, tanto a cierre del ejercicio como a 1 de enero de 2017 y a cierre de marzo de 2017.
Además, la acción ha acusado la salida del consejero delegado de la entidad, Pedro Larena, que abandona el banco por motivos "estrictamente personales", según ha indicado Popular a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Larena se incorporó al banco en septiembre del año pasado y lo deja apenas mes y medio después de la entrada como presidente de Emilio Saracho, elegido por el consejo de administración para tomar los mandos de la entidad tras el cese de Ángel Ron.