Una serie documental anunciada poco antes de las elecciones presidenciales en México, a mediados del pasado año, contrario a López Obrador, ha involucrado al grupo OHL en una denuncia del Gobierno por supuesta financiación ilegal electoral.
De la productora encargada de la serie no hay rastro, y poca gente parece haber visto los documentales en el país. Pero la denuncia, comunicada el pasado 14 de marzo, se viene a sumar a los escándalos y litigios que tanto en España como en el país americano asedian al grupo de la familia Villar Mir.
Durante el mes de mayo de 2018, dos meses antes de la celebración de las elecciones presidenciales en México, autobuses con publicidad de la serie documental, titulada Populismo en América Latina, comenzaron a circular por la capital mexicana.
Bajo la leyenda 'Próximamente' aparecía una imagen en la que se mostraba en primer plano al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, con la bandera mexicana, y detrás a Hugo Chávez, Lula da Silva y Juan Perón.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Hacienda mexicana, advirtió "una campaña sucia" contra López Obrador
Las televisiones mexicanas no emitieron la serie, que constaba de seis capítulos, el último de ellos dedicado al candidato que en julio de 2018 resultaría elegido presidente, titulado Lopez Obrador, el redentor furioso.
Pero en junio de ese año, un mes antes de las elecciones, la serie fue emitida a través de Amazon. López Obrador respondió con un mensaje en Twitter: "La serie del populismo en contra nuestra será exhibida por Amazon. Costó 100 millones de pesos y daban 100 más para difundirla. Aquí las televisoras no se prestaron a la guerra sucia. Es obra de Alejandro Quintero, empleado de Carlos Salinas y EPN".
De un tweet, López Obrador ha pasado ahora a palabras mayores. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Hacienda mexicana, emitió un comunicado el pasado 14 de marzo anunciando "el caso de una campaña sucia orquestada por empresas privadas, dependencias del anterior gobierno federal".
Grupo TV Promo
La campaña consistiría, de acuerdo al comunicado del organismo mexicano, en la financiación de esa serie documental por parte de compañías privadas, entre ellas OHL México. La filial de la constructora española habría pagado 186 millones de pesos (cerca de 9 millones de euros) a la firma de comunicación y estrategia Bufete de Proyectos de Información para sufragar parte de su coste.
El dinero habría ido a parar a Grupo TV Promo, propiedad de Alejandro Quintero, exejecutivo de Televisa y considerado uno de los artífices en la estrategia de comunicación que llevó a Peña Nieto a la presidencia de México en 2012.
"Se presentará la denuncia respectiva ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales por presunta violación al artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales", anunció el mes pasado la UIF, "y finalmente se presentará también una denuncia por un eventual lavado de dinero en términos de nuestra legislación".
"No se sabe quién hizo el documental y cómo se financió", dice Federico Berrueto, fundador de una consultora que ha trabajado para OHL
Desde aquel comunicado no ha vuelto a emitirse una información oficial sobre el asunto. Este diario trató el martes de recibir una explicación sobre el caso por parte de la UIF, pero no fue posible.
"No se sabe con exactitud quién hizo el documental, cómo se financió y si realmente constituye un delito", comenta Federico Berrueto, socio fundador y director general de la firma de consultoría y comunicación que supuestamente habría recibido dinero de OHL para financiar la polémica serie, con el que se puso en contacto Vozpópuli el miércoles.
"La UIF ha investigado a distintas empresas que habrían tenido relación con TV Promo", dice Berrueto. "Nosotros hemos sido mencionados en el comunicado de la UIF porque hemos mantenido relaciones de negocio con TV Promo, y a su vez OHL porque ha sido cliente nuestro", sostiene el director de Bufete de Proyectos de Información.
Villar Mir vendió OHL Concesiones, incluyendo OHL México, al fondo IFM, entre octubre de 2017 y abril de 2018
"Nos bloquearon las cuentas de la empresa al saltar la noticia", indica Berrueto. "Solicitamos derecho de audiencia a la UIF y explicamos nuestra relación con TV Promo, ya hemos comparecido y creo que nuestros argumentos resultaron convincentes, porque han desbloqueado las cuentas de la compañía", explica.
El socio fundador de la firma de consultoría y comunicación opina que ha habido una confusión por parte de la UIF. Y también sobre el papel de OHL.
"Creo que a la UIF le pudo llamar la atención el incremento de facturación que registramos en 2017 con dos contratos que ganamos con OHL", dice. "Pero se trató de un contrato para desarrollar una página de internet y una aplicación para el grupo, y otro contrato para contabilizar los usuarios de sus autopistas en México, no para financiar la serie documental", añade.
OHL y Aleatica se han cruzado esta semana demandas por supuestos incumplimientos de contratos
Tampoco el Gobierno de López Obrador ha explicado por qué la UIF se refiere en su comunicado del pasado 14 de marzo a OHL México, y no a la empresa Aleatica.
OHL México formaba parte de OHL Concesiones, filial del grupo controlado por la familia Villar Mir, vendida al fondo australiano IFM por 2.235 millones de euros. La operación se acordó en octubre de 2017, y se cerró en abril de 2018, meses antes de que saltara la polémica por la serie documental.
Tras la venta, IFM rebautizó a OHL Concesiones como Aleatica y fichó, el pasado mes de junio, al que fuera consejero delegado de la multinacional española, Juan Osuna. Esta semana Aleatica y OHL se han cruzado demandas por supuestos incumplimientos de contratos en la construcción y mantenimiento de carreteras en México.
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