Los resultados de Porsche en el ejercicio 2019 llevó a la marca alemana a un beneficio después de impuestos de 2.801 millones de euros, lo que supone un 10,2% menos que el resultado obtenido el año anterior. Un resultado en el que incidió de forma negativa la multa de 535 millones de euros que tuvo que pagar a propuesta de la Fiscalía de Stuttgart (Alemania), por el fraude de las emisiones del diésel, y ante la que Porsche no interpuso ningún recurso de apelación.
De no ser por ello, Porsche habría superado el objetivo de mantener el 15% de rentabilidad. Antes de extraordinarios el beneficio operativo de la compañía fue de casi 4.400 millones de euros, un 3% más, lo que arroja una rentabilidad del 15,4% sobre los 28.518 millones de facturación que obtuvo la compañía. Anotados los efectos extraordinarios, el beneficio operativo alcanzó los 3.862 millones, arrojando una rentabilidad sobre facturación del 13,5%, cota al alcance de muy pocas compañías del sector.
Unos resultados que ha hecho que la marca deportiva alemana vaya a pagar a sus empleados en Alemania un bonus de 9.700 euros brutos como participación en los beneficios del ejercicio anterior, lo que supone un desembolso de más de 260 millones de euros.
Eso sí, los directivos de la marca han pedido a los 27.000 empleados en Alemania que van a recibir el bonus que donen parte del dinero a organizaciones sin ánimo de lucro, como va a hacer la dirección de la compañía. Y es que Porsche ha solicitado prestaciones sociales para una tercera parte de sus empleados en Alemania, que tienen ahora trabajo a jornada reducida porque se ha paralizado la producción debido a la pandemia de coronavirus.
Cifras récord de ventas
Unos resultados económicos fruto de una cifra de ventas récord en 2019, con un gran crecimiento que ha llevado a superar las 280.000 unidades matriculadas en todo el mundo. Y es que la compañía alemana no deja de crecer año tras año, logrando un crecimiento el año pasado de un 10% con respecto al ejercicio anterior en todos los mercados principales y situándose en esa histórica cifra de 280.800 unidades vendidas. Desde el lanzamiento del Porsche Cayenne, allá por 2002, la firma de Stuttgart ha experimentado un crecimiento exponencial pese a los años de recesión económica.
Su modelo más vendido en 2019 ha sido el Macan, que ha representado más de un tercio de las ventas totales. Casi 100.000 unidades en todo el mundo, lo que representa un incremento del 16% con respecto a 2018. En cuanto al Cayenne, alcanzó las 92.055 unidades en todo el mundo, o lo que es lo mismo, un 29% más que el año anterior. Las ventas del SUV estrella de la compañía se han visto fortalecidas gracias a la llegada del Porsche Cayenne Coupé.
Gana terreno en China
De los 280.800 coches nuevos vendidos en 2019, 116.458 unidades fueron a parar a los mercados del Asia Pacífico, África y Oriente Medio, mientras que 86.762 lo hicieron en China, un 8% más que el año anterior. En Estados Unidos, Porsche vendió 61.568 unidades, un 8% más, mientras que 88.975 coches fueron entregados en Europa, con un incremento del 15%. En el Viejo Continente, Alemania fue el mercado con mayor crecimiento, un 15%, donde se vendieron 31.618 unidades.
En cuanto a nuestro mercado interno, Porsche cerró 2019 con un total de 2.643 unidades matriculadas, lo que representa un incremento de más del 16% con respecto al año anterior, donde se matricularon 2.272 unidades, siendo el Macan el modelo con más ventas, seguido del Cayenne. Una clara muestra de que el segmento SUV ha llevado a Porsche a cifras de ventas impensables hace una década.
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