Mercadona estrenaba este jueves su quinta tienda en Portugal. Una apertura que supone el ecuador de su ambicioso plan de penetración en el país vecino, ya que cerrará el año con un total de 10 supermercados repartidos por Porto, Braga y Aveiro. Una rápida conquista del país vecino que parece que quieren frenar los gigantes locales.
Según explican fuentes del sector, los gigantes portugueses habrían reivindicado su papel de representantes locales y generadores de empleo ante el Gobierno portugués debido al buen recibimiento gubernamental que ha tenido Mercadona. Un país donde el gran consumo está muy concentrado y que entre los supermercados Continente (Sonae) y Pingo Doce (Jerónimo Martins) suman una cuota de más del 50% en su país.
"Estas empresas no ven a Mercadona como un rival a corto plazo. Aunque la mediática acogida que han tenido, el buen trato institucional y el aumento de sus planes de conquista hacen que los líderes locales marquen territorio de cara al futuro", aseguran estas mismas fuentes.
Vozpópuli ha intentado, sin éxito, conocer la valoración de los grandes representantes del sector portugués. Por su parte, Mercadona insiste: "En Portugal somos portugueses y estamos muy contentos por la manera que nos ha recibido tanto los chefes (jefes, en castellano) como las autoridades de este país".
Juan Roig estuvo acompañado del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en la apertura de su primer supermercado y ha mantenido un trato cercano con la administración local durante todo este proceso. Para 2020, Mercadona tiene previsto continuar su expansión hacia el sur de Portugal y, para ello, cuenta con otras diez ubicaciones. De un modo global, la compañía valenciana estima que alcanzará una red comercial de entre 150 y 200 supermercados en un periodo de siete u ocho años.
Unos gigantes influyentes
En el caso de Sonae, su importancia en Portugal va más allá de sus 'hipers' de Continente. Los ingresos minoristas de este gigante suponen sólo la mitad del total, ya que cuenta también con intereses en el sector cementero, la gestión de centros comerciales y marcas de ventas no alimenticias como Worten (tecnología) o Sportzone (deportes).
La familia Azevedo, una de las más ricas de Portugal, controla un 53%, cuenta con un complejo entramado societario que genera cerca de 54.000 puestos de trabajo, la mayoría de ellos en Portugal. El núcleo de sus negocios está en los supermercados con el impulso que dio su fundador Belmiro de Mauros de Azevedo y que ahora lidera su hijo Paulo de Azevedo.
Por su parte, Jerónimo Martins está en manos de la familia Dos Santos, también entre las mayores fortunas del país, controla el 56% del grupo. Su 'chefe' es Pedro Soares dos Santos (1960), que heredó en 2013 el cargo de su padre, Alexandre Soares dos Santos (1935, Oporto). Una dinastía que mantiene su imperio en el negocio del gran consumo. Su modelo ha logrado conquistar Portugal, Polonia y Colombia.
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