La 'operación Chamartín', protagonista en la última campaña de las elecciones autonómicas y municipales en Madrid, forma parte del acuerdo alcanzado por el Partido Popular y Ciudadanos para gobernar en coalición el Ayuntamiento de la capital. Madrid Nuevo Norte, como se conoce desde hace unos años el desarrollo, figura en uno de los puntos del pacto bajo el compromiso de proceder de manera urgente con su aprobación por parte del Consistorio, que quedó pendiente al final de la pasada legislatura tras la decisión de la alcaldesa saliente, Manuela Carmena, de no convocar un pleno extraordinario para dar el paso.
El pacto ha hecho posible que José Luis Martínez-Almeida se hiciera el pasado sábado con el bastón de mando del Ayuntamiento pese a que el Partido Popular no fue la fuerza más votada en los comicios. Gracias al acuerdo con Ciudadanos y los votos de Vox en la sesión de investidura, los populares recuperaron el control de la capital, perdido en 2015 a manos de Carmena.
Concretamente, el punto 52 del mencionado acuerdo de gobernabilidad, que consta de un total de 80, asegura que "aprobaremos de forma urgente la operación Madrid Nuevo Norte completando la tramitación urbanística oportuna". Un compromiso que sitúa el horizonte del trámite en el mes de septiembre, como muy tarde, siempre y cuando se interprete el concepto de "urgente" conforme a lo habitual en el lenguaje político tras la conformación de un nuevo gobierno.
En este contexto, se consideran actuaciones urgentes aquéllas que está previsto llevarse a cabo durante los cien primeros días de mandato. En este caso, el transcurso de este periodo llevaría el trámite hasta los últimos días de septiembre, cuando debe celebrarse el pleno correspondiente a ese mes, que será el segundo con la nueva corporación municipal.
Julio, alternativa complicada
Teniendo en cuenta que el mes de agosto es inhábil para la administración municipal, la otra alternativa sería proceder a la aprobación en el pleno de julio, una fecha que ya había sido apuntada por el propio Martínez-Almeida apenas unas horas después de conocerse el resultado electoral, que ya le situaba como principal favorito para hacerse con el bastón de mando.
En declaraciones a la emisora EsRadio, Almeida aseguró que Madrid Nuevo Norte podría aprobarse en julio, tras la constitución del Ayuntamiento y las distintas comisiones. Intenciones que desde el pasado viernes por la noche forman parte de un compromiso firmado por parte de los partidos que se han repartido casi de forma paritaria las concejalías del Consistorio.
El ahora alcalde de la capital afeó a Carmena no haber convocado el pleno extraordinario durante la semana de las elecciones para aprobar una operación que contaba con el apoyo de todos los grupos representados en el Consistorio. Sin embargo, cabe la posibilidad de que ahora sea él el que tire de prudencia y decida dejar el trámite para septiembre, con el fin de no precipitar acontecimientos.
Nunca tan avanzada
Durante la campaña, Carmena insistió en que si resultaba reelegida como primera edil de Madrid, la operación Chamartín sería aprobada en el primer pleno tras los comicios, es decir, en julio.
A diferencia de la aprobación inicial, que corrió a cargo de la junta de gobierno, la provisional debe ser votada en el pleno municipal, previo paso por la comisión correspondiente. Una vez cumplida esta etapa (que situaría a la operación Chamartín en el trámite burocrático más avanzado de toda su dilatada historia), la modificación urbanística quedaría en manos del gobierno de la Comunidad de Madrid, que también está en manos de PP y Ciudadanos.
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