El agosto de récord en los aeropuertos españoles estuvo a punto de incluir un elemento sorpresa: un nuevo ‘sorprasso’ de Barcelona-El Prat respecto a Barajas como el de mayor afluencia de pasajeros en la red de AENA. La diferencia de pasajeros entre uno y otro se quedó en apenas algo más de 7.950 pasajeros, lo que equivaldría a unos 40 vuelos convencionales que, en condiciones normales, se operan en apenas una hora en Barcelona.
La circunstancia no es novedosa. En los meses de agosto de 2013 y 2014, Barcelona-El Prat logró ser el aeropuerto español con más afluencia, por encima del Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Pero sí llama la atención por las especiales circunstancias que se han dado en la infraestructura barcelonesa durante el mes de las vacaciones por excelencia. El caos generado por el conflicto laboral en la empresa que presta el servicio de control de seguridad, Eulen, provocó esperas de varias horas para embarcar, lo que hizo que un buen número de pasajeros perdiera sus vuelos. Además, a mediados de mes tuvo lugar el atentado terrorista en la Ciudad Condal, que pudo haber supuesto un duro golpe para el turismo en el destino.
Sin embargo, ninguna de las dos eventualidades afectó de forma significativa al tráfico aéreo del aeropuerto barcelonés. Fuentes del sector señalan que los problemas en los controles de seguridad no se tradujeron en cancelaciones de vuelos, por lo que no afectó al número de usuarios de El Prat.
El atentado en la Rambla barcelonesa tampoco tuvo efectos significativos en el número de usuarios aeroportuarios. Según las citadas fuentes, en las horas inmediatamente posteriores se apreciaron algunas cancelaciones aunque el número no fue relevante y el efecto se diluyó con rapidez.
“Aunque no hubiera habido incidencias de este calibre en El Prat, el número de pasajeros no habría superado el de Barajas”, apuntan las fuentes, quienes recuerdan que los ‘sorpassos’ de 2013 y 2014 se produjeron en escenarios muy particulares.
Barajas versus El Prat
“En aquellos ejercicios, el tráfico de Barajas no dejaba de caer por efecto de la crisis mientras que el de El Prat no descendía e incluso mostraba un crecimiento sostenido. Pero sí los dos evolucionan igual es muy difícil que Barcelona supere a Barajas”.
De ahí que la escasa diferencia de pasajeros que ha habido entre uno y otro en agosto de 2017 sea especialmente llamativa. En este caso, Barajas incrementó el número de usuarios un 3,3% respecto al mismo mes de 2016, mientras que la evolución en El Prat fue del 5,2%.
“Las cifras del aeropuerto de Barcelona-El Prat no son normales”, apuntan expertos en el sector del turismo. La Ciudad Condal se ha visto especialmente favorecida por la crisis de otros destinos del arco mediterráneo como Turquía y Egipto, que ha hecho que las cifras se disparen.
No obstante, las fuentes consultadas aseguran que el aeropuerto barcelonés no está ni mucho menos al límite de su capacidad. Las previsiones apuntan a un cierre de 2017 en el entorno de los 43 millones de pasajeros, lo que supondrá un récord absoluto. En condiciones normales, El Prat podría dar servicio a 55 millones. El margen es aún muy amplio.
