El mes de agosto que está a punto de terminar pasará la historia por los elevados precios registrados en el mercado mayorista de la electricidad, confirmando la deriva de los últimos meses. La cota media se situará en el entorno de los 64 euros por megawatio/hora, lo que supone una espectacular incremento del 35% en relación con la registrada en el mismo mes del año anterior. Una tendencia alcista que sitúa a los precios de la electricidad en el camino de sus máximos en las últimas dos décadas.
La comparativa con 2017 es especialmente significativa si se tiene en cuenta que el mercado protagonizó fuertes subidas de precios en aquel ejercicio, que fueron achacadas a diversos factores, entre otros, la escasez de lluvia y viento que restaron peso a la producción con energías renovables en detrimento de otras fuentes más caras como el carbón y el gas.
No obstante, aunque el panorama meteorológico ha sido diametralmente opuesto en este ejercicio, el comportamiento de los precios tan sólo ha recorrido la senda contraria a la de 2017 en las primeras semanas del año. El notable incremento de la producción a través de renovables no se ha visto traducido en un mercado especialmente desbocado en los últimos dos meses, a cuyo comportamiento no encuentran explicación ni siquiera expertos en el sector así como los operadores.
Si se compara con el dato de agosto de 2016, año en el que las favorables condiciones climáticas sí derivaron en una notable bajada de los precios de la electricidad, la subida experimentada en 2018 se eleva por encima del 56%, unas cifras que comienzan a describir el panorama de un mercado prácticamente sin control.
Gobierno y CNMC, pendientes
Durante los últimos meses, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) mantiene abierta una investigación con el fin de detectar alguna anomalía o posible irregularidad que esté alterando el comportamiento del mercado mayorista de la electricidad, dadas las elevadas cotas que está alcanzando. Por el momento, no han trascendido resultado alguno al respecto.
Este escenario también fue analizado recientemente por los gobiernos de España y Portugal, que en una reciente reunión acordaron poner en marcha actuaciones coordinadas para analizar cambios en las normas de funcionamiento de un mercado que ambos países comparten.
El Ejecutivo español está especialmente preocupado por el comportamiento de los precios de la electricidad y su posterior traslado tanto al recibo eléctrico como a la inflación. Precisamente, la luz ha sido uno de los factores que más ha influido en la escalada experimentada por el IPC en los últimos meses.
Con todo, las perspectivas no son precisamente halagüeñas. Los mercados de futuros apuntan a nuevas subidas del precio de la electricidad durante los últimos meses. Concretamente, las cotizaciones prevén que el año 2018 se cierre en cotas medias superiores a los 72 euros por megawatio/hora. Tras una ligera moderación, los futuros cotizan actualmente en sus máximos del año.
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