Joseph Oughourlian, el propietario del Grupo Prisa, ha hecho de momento un negocio redondo con su participación en Indra, en la que posee el 7,2% de los títulos.
Hace poco más de un año Amber Capital, su fondo de inversión, duplicaba su inversión en la empresa tecnológica. Entonces, los 12,7 millones de acciones que suponían ese 7,2% tenían un valor aproximado de 147 millones de euros (la acción cotizaba en el entorno de los 11,6 euros). Hoy ese mismo paquete accionarial vale 260 millones de euros (la acción cotiza a 20,5 euros). Oughourlian ha ganado 113 millones de euros.
El comportamiento de Indra en el parqué ha sido meteórico en los últimos meses, impulsado en gran medida por la invasión de Rusia a Ucrania. Indra, con una división de Defensa que aporta el 17% de los 4.353 millones de euros de facturación del grupo (datos de 2023), es ahora el centro de todas las miradas. Las empresas que trabajan en el ámbito militar van a crecer siempre y cuando la geopolítica internacional se mantenga tan inestable como en los últimos tiempos.
El próximo 26 de junio Indra celebrará su junta de accionistas, en la que se tendrán que aprobar las cuentas anuales, el informe de gestión, el informe de sostenibilidad, la reelección y nombramiento de consejeros y el pago de dividendos
Además, los planes de la corporación, que tiene a Marc Murtra como presidente y a José Vicente de los Mozos como consejero delegado, pasan por reforzar este área de la compañía, que vio cómo hace unos meses Escribano, empresa dedicada a la fabricación de tecnología y armamento militar, entraba en el accionariado haciéndose con un 8% de los títulos. Su objetivo es llegar al 10% para hacerse un hueco en el consejo.
Un comportamiento inimaginable cuando en el verano de 2022 el Ejecutivo tomaba el control de Indra y salían del consejo varios miembros no afines al Gobierno, que tiene el 28% del accionariado a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI).
El gran problema del Grupo Prisa se encuentra en su deuda, un agujero que parece imposible de restañar. En los ultimos resultados anuales publicados este indicador se situó en 832 millones de euros, un montante a todas luces difícil de controlar
Junta de accionistas en Indra
El próximo 26 de junio Indra celebrará su junta de accionistas, que se antoja una balsa de aceite a tenor del buen comportamiento del consejo y de la estabilidad que la nueva cúpula directiva le ha dado a la empresa tras la llegada de De los Mozos hace un año.
En la misma se tendrán que aprobar las cuentas anuales, el informe de gestión, el informe de sostenibilidad, la reelección y nombramiento de consejeros y el pago de bonus en base a los resultados obtenidos y la consecución de objetivos alcanzados.
Prisa, el agujero de Oughourlian
No le va tan bien a Joseph Oughourlian en Prisa, a pesar de que el pasado mes de mayo aumentó su participación en la editora de El País hasta el 29,91%, quedando en el límite legal de la OPA (Oferta Pública de Adquisición), situado en el 30%.
El gran problema del grupo mediático se encuentra en su deuda, un agujero que parece imposible de restañar. En los ultimos resultados anuales presentados por Prisa este indicador se situó en los 832 millones de euros, 93 millones menos que al cierre del ejercicio anterior, pero un montante a todas luces difícil de controlar.
Lo que sí camina a buen ritmo es Santillana, centrada en el negocio de la educación, que aumentó en 2023 los negocios en el sector público y el privado, elevando los ingresos a 515 millones, un 15% más que en 2022. Su Ebitda alcanzó los 135 millones de euros, lo que supone un incremento del 40% con respecto al mismo periodo del año pasado.
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