La escalada de los precios del gas hasta niveles récord ha provocado la reducción de más del 70% de la capacidad de las empresas productoras de fertilizantes en el Viejo Continente y aboca al sector a una crisis sin precedentes, según ha advertido el 'lobby' que agrupa a las principales compañías y asociaciones europeas de esta industria, incluidas las españolas Fertiberia y Anffe (Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes) o la noruega Yara.
En un comunicado, Fertilizantes Europeos, una asociación formada por 17 fabricantes de fertilizantes y ocho asociaciones nacionales, sostiene que, con los actuales costes del gas natural, entre ocho y diez veces por encima en Europa que en Estados Unidos y otros centros de la industria de fertilizantes, los productores europeos no pueden competir en el mercado nacional y mundial.
"La industria europea de fertilizantes está en plena crisis porque el mercado europeo del gas está en quiebra", ha afirmado Jacob Hansen, director general de Fertilizantes Europeos, en referencia al impacto de los precios récord del gas natural, que representan el 90% de los costes variables de producción de la industria e "imposibilitan la competencia de los productores europeos".
"Como resultado, más del 70% de la producción europea ha reducido la capacidad", ha advertido Hansen, señalando que, si la situación se mantiene, los productores restantes también pueden verse afectados. En este sentido, la Asociación considera necesaria una acción urgente y decisiva para abordar la crisis por parte de la UE con el fin de restaurar la producción de fertilizantes, clave para asegurar la autonomía estratégica de la UE y para garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo del Viejo Continente. "La crisis actual exige una acción rápida y decisiva de los responsables políticos nacionales y de la UE para el mercado de la energía y los fertilizantes", ha instado Hansen.
Medidas sugeridas
De este modo, el director de Fertilizantes Europeos considera necesario analizar el mercado del gas para abordar los desafíos actuales, apoyar a la industria nacional y restaurar la confianza del mercado, además de evaluar seriamente las políticas de gestión de crisis para la industria de fertilizantes para minimizar las repercusiones a largo plazo para la seguridad alimentaria de la UE.
"Alejarse de la dependencia de los suministros de energía y materias primas de Rusia no se puede lograr cerrando plantas y trasladando puestos de trabajo fuera de Europa", ha defendido Hansen, para quien hace falta "una corrección urgente" de las políticas de gas actuales para hacer frente a esta crisis tan grave.
"Europa necesita una industria nacional de fertilizantes sólida para seguir produciendo alimentos y, a la larga, desarrollar la economía del hidrógeno de Europa utilizando amoníaco verde suministrado por la industria de fertilizantes", ha apostillado.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación