Si la situación ya era dramática para muchos negocios de hostelería, la prohibición de fumar acordada por las autoridades sanitarias si no se puede garantizar una separación mínima de dos metros, hace a los dueños de los bares y restaurantes temer un mazazo económico que dé la puntilla a los locales que han conseguido mantener sus puertas abiertas tras el confinamiento.
Para José Luis Izuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, la medida llega "en el peor momento". Considera que a la ya de por sí precaria situación en la que se encuentran los negocios, ahora se une una barrera más para el consumo de los clientes. Recalca que en muchos casos puede generar situaciones complicadas para algunos camareros.
"Si esta medida se adopta, desde la hostelería tendrá que asumirse, claro, pero avisamos del mazazo económico que supondría, porque estamos en una situación bajo mínimos, facturando menos del 15% que el año pasado", dice el director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony.
En este sentido, recuerda que casi la mitad de los restaurantes, cafeterías y bares permanecen cerrados en la Comunidad de Madrid y ve en riesgo más puestos de trabajo. Por eso, pide al Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso que lo "estudie muy bien". "Ya hemos perdido 35.000 empleos, podemos llegar hasta los 78.000", añade. "Es una situación muy delicada y si esta situación se adopta, supondrá menor venta, menor consumo. Y hasta ahora las terrazas no han sido un problema, sino una solución", concluye.
Galicia y Canarias dieron el primer paso y este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la medida tras una reunión extraordinaria con las comunidades autónomas, en el marco del Consejo Interritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Aún no se ha fijado un plazo para que las CCAA transpongan las restricciones, aunque Illa dijo que "lo van a hacer a la mayor brevedad".
En hostelería, restauración, terrazas y chiringuitos de playa deberá haber un metro y medio de distancia entre las mesas y en las barras. No se permitirán grupos de más de 10 personas. Estos establecimientos tendrán su hora de cierre a la 1 de la madrugada y no podrá admitirse a nuevos clientes desde las 12.
Sanidad advirtió el 2 de julio de los riesgos asociados al acto de fumar o vapear relacionados con la transmisión del coronavirus, como la expulsión de gotas que pueden contener alta carga viral y ser contagiosas, la manipulación de la mascarilla o el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos.
Aunque no existen evidencias científicas, el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos A. Jiménez Ruiz, aplaude la medida. "Hubiera sido bueno tomarla antes pero si se ha tomado y, además, de manera consensuada, es una cosa que hay que dar la bienvenida", asegura.en declaraciones recogidas por EP.
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