La operación Chamartín, rebautizada como Madrid Nuevo Norte, volvió a sufrir un nuevo vaivén escasos días antes de las elecciones municipales cuando el Ayuntamiento de la capital optó por desistir de su idea inicial de convocar un pleno extraordinario para proceder a su aprobación. Las consecuencias inmediatas no se quedaron en un nuevo retraso para el proyecto.
Distrito Castellana Norte (DCN, la promotora del desarrollo, participada mayoritariamente por BBVA) decidió despedir de manera fulminante a su hasta entonces director de negocio, Miguel Hernández, que había participado de manera activa en todo el proceso de negociación con la corporación municipal para sacar adelante el plan.
En concreto, el despido fue notificado precisamente la víspera de la jornada de reflexión de las elecciones municipales y autonómicas, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes conocedoras de la situación. Es decir, apenas 72 horas después de conocerse que finalmente no sería posible que el Pleno del Ayuntamiento procediera antes de los comicios a dar luz verde a la aprobación inicial de la modificación urbanística que hará posible el inicio de Madrid Nuevo Norte.
La marcha del director de negocio sorprendió internamente en la promotora, toda vez que el objetivo de llegar a las elecciones con el plan aprobado no estaba plenamente en manos de DCN
Aquel martes, tras una reunión informal a primera hora de los portavoces de los grupos municipales con la entonces alcaldesa, Manuela Carmena, la corporación municipal renunció a la convocatoria del pleno, a la que se opuso de forma contundente el grupo socialista. La magnitud del proyecto y la cercanía de la cita con las urnas lo desaconsejaron a una Carmena también aspirante a la reelección. El viernes, DCN notificó al despido a Hernández, después de tres años de intenso trabajo.
La marcha del director de negocio sorprendió internamente en la promotora, toda vez que el objetivo de llegar a las elecciones con el plan aprobado no estaba plenamente en manos de DCN. De hecho, la tramitación del expediente tras la aprobación provisional de septiembre y el correspondiente periodo de alegaciones, ha sido notablemente lenta.
Hasta tal punto de que el propio equipo de gobierno de Carmena, en especial su concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, mencionó en público las fechas de febrero y posteriormente marzo como probables para llevar a Pleno la aprobación inicial, sin que finalmente se pudiera proceder al trámite por no estar lista la documentación.
Inquietud de los inversores
Sin embargo, los numerosos retrasos acumulados en la tramitación durante este tiempo han generado un considerable nerviosismo en los responsables de la promotora y, especialmente, en los accionistas (BBVA, que controla algo más de un 72% de DCN, y Grupo San José, el resto), que tienen comprometidas en el proyecto desde hace muchos años inversiones superiores a 6.000 millones de euros.
Una situación que ha derivado en la depuración de responsabilidades, toda vez que los inciertos resultados electorales podrían derivar en las enésimas complicaciones para el proyecto. Solamente Carmena había hablado de aprobar Madrid Nuevo Norte en el pleno de julio si lograba la reelección. El resto de formaciones manifestó su apoyo al proyecto pero sin fechas concretas e incluso el candidato socialista, Pepu Hernández, habló de una revisión del proyecto en el caso de que el PSOE se hiciera con el bastón de mando del Consistorio capitalino. La factura por la dosis extra de incertidumbre tuvo, en este caso, un destinatario personal.
Desde DCN confirman el despido de Hernández, aunque explican que su salida "se enmarca dentro de la práctica habitual de rotación de la plantilla, ligada a la evolución del proyecto". Además, la promotora presidida por Antonio Béjar destaca “la profesionalidad de Miguel Hernández y su trabajo en estos años en la compañía”.
Puesto sin cubrir
Por el momento, DCN no ha procedido a cubrir el puesto de la dirección de negocio, a la espera de los futuros acontecimientos. En principio, la hoja de ruta pasa por la aprobación de la modificación urbanística en los próximos pleno (bien en julio, bien en septiembre). De no ser así, PP y Ciudadanos incumplirían el punto referido a Madrid Nuevo Norte en el acuerdo que firmaron para gobernar la capital en coalición, con el nombramiento de José Luis Martínez-Almeida como alcalde.
A continuación, será la Comunidad de Madrid, que aún no tiene un gobierno constituido, la que tenga que dar su visto bueno, éste sí definitivo, y que pondrá en marcha el desarrollo.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación