Una fuente del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y las Comunicaciones advirtió hace unas semanas de que la división de este organismo se efectuaría justo después de las elecciones gallegas. Así ha sucedido. Este martes, el Consejo de Ministros ha iniciado los trámites necesarios para la creación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que agrupará la inmensa mayoría de las competencias políticas y de supervisión de este sector; y que estará gobernada por un plenario compuesto por siete vocales, con un mandato de seis años.
Esta institución se contemplaba en el pacto de investidura que alcanzaron el PSOE y Sumar hace unos meses. Los dos partidos de la coalición gubernamental podían haber esperado para constituirla a un momento en el que la legislatura estuviera más avanzada, pero han optado por acelerar este trámite. De hecho, ha sido este martes cuando la titular del departamento de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha detallado el proyecto en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros.
La decisión dividirá la CNMC una década después de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy decidiera unificar en organismo en un súper-regulador que aglutinó todas las funciones de defensa de la competencia; y supervisión de los sectores audiovisual, energético, telecomunicaciones, transporte y postal.
El PP quiso entonces tomar el control de los reguladores; y cocinó un proyecto que implicó la creación de la CNMC y el cese de dos de los vocales con mandato vigente (Bernardo Lorenzo y Xabier Ormaetxea), designados a propuesta del PSOE y del PNV. Estos últimos recurrieron ante la justicia europea y el tribunal les dio la razón, por lo que regresaron al organismo.
La amplitud de las funciones de la CNE se aprecia en la nota que remitía a los medios el Gobierno este martes, en la que especificaba que se encargará de la “supervisión y control de los mercados eléctrico, de hidrocarburos líquidos, de gas natural, y de hidrógeno verde y otros gases renovables. También ejercerá las funciones de inspección y sanción, así como de arbitraje, información, atención y tramitación de las reclamaciones planteadas por agentes y consumidores. Igualmente, liquidará los peajes, cargos, precios, cánones y retribuciones reguladas de los sectores a su cargo”.
Energía y medios de comunicación
La energía no será la única materia en la que el Ejecutivo querrá ganar peso en las próximas semanas, dado que dentro de Moncloa ya se han producido movimientos para intentar recuperar el control del Consejo de RTVE.
Esto implicará la renovación o sustitución de los cinco vocales que terminan mandato y la cobertura de la plaza que quedó vacante tras la dimisión en otoño de 2022 de su anterior presidente, José Manuel Pérez Tornero. Para ello, hace falta una mayoría de 2/3, tanto en el Congreso como en el Senado. Por tanto, al contrario que ocurre en el caso de la CNE, el PSOE estará obligado a pactar con el PP –que optará a tres o cuatro consejeros- para cumplir su plan en la corporación.
Dentro de Moncloa, ya han transmitido a la actual presidenta de la corporación, Elena Sánchez, su descontento con varios puntos de su gestión y su intención de nombrar a un sustituto para el puesto, que ejercerá su función durante los próximos seis años.
Hay que tener en cuenta que esta periodista ejerce la presidencia de forma interina desde octubre de 2022. Lo que ocurre es que la mayoría del Consejo de Administración se ha opuesto a que conforme su propio equipo, al considerar que su situación de provisionalidad no le legitima para realizar cambios en el organigrama de RTVE.
En este tiempo, de hecho, han sido varias ocasiones en las que la mayoría de los vocales de la casa han rechazado las propuestas que ha planteado en el Consejo, lo que ha evidenciado las dificultades para dirigir la corporación. La propia Sánchez ha retado en alguna ocasión a los componentes de este órgano a presentar una moción de censura para destituirla del puesto, tras sentirse acorralada por su actitud.
Un problema para el PSOE
Hay que tener en cuenta que el PSOE designó en marzo de 2021 cuatro consejeros para RTVE, pero en muchos momentos no han actuado en bloque. De hecho, Elena Sánchez y Concepción Cascajosa mantuvieron sonados enfrentamientos con José Manuel Pérez Tornero –presidente aceptado por los socialistas- desde prácticamente su investidura. Y, tras su dimisión, el consejero Ramón Colom se ha posicionado en el sentido contrario a sus dos compañeras en algunos asuntos relevantes, como el de los nombramientos y destituciones, explican fuentes internas.
Ahora, Sánchez tan sólo mantiene un apoyo 'robusto', como es el del consejero designado por Podemos José Manuel Martín Medem. Con el resto, ha mantenido diversas diferencias.
La intención de los socialistas es pactar con el PP una renovación del Consejo que garantice una mayoría ‘de izquierdas’ en este órgano. La negociación podría complicarse, pero la intención de Moncloa es que se cierre en estas semanas posteriores a los comicios gallegos y anteriores a las otras dos citas del calendario electoral.
