La carrera de Nadia Calviño a la Presidencia del BEI se complica y uno de los países clave, Francia, se inclina por Margrethe Vestager tras un encuentro con Bruno Le Maire en París en el que la danesa ha resultado muy convincente, según ha podido saber Vozpópuli. Este jueves se confirmaba que la contienda no está en el orden del día del Ecofin que se celebra hasta el sábado en Santiago de Compostela por ser un encuentro informal y por estar ligada a la elección de la presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, proceso que no ha quedado ni mucho menos zanjado a pesar de que el Banco Central Europeo ha elegido este miércoles a la alemana Claudia Buch frente a Margarita Delgado.
Y es que estos dos comicios están íntimamente conectados por las alianzas y sillas en juego, y mientras no esté definitivamente designada la votación de la Presidencia del Consejo de Supervisión del BCE, lo que no va a suceder en todo caso hasta el Pleno del Parlamento Europeo de la semana del 2 al 5 de octubre -que tiene capacidad de veto, con lo que puede acabar con choque institucional con el BCE-, no se va a decidir sobre el BEI.
La eurodiputada de Ciudadanos Eva Poptcheva, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, traslada a este periódico que todos los grupos habían apoyado a Delgado frente a Buch. La Comisión de Asuntos Económicos tiene ahora que refrendar la designación de Buch por el BCE y es posible que la tumbe. Su posición será probablemente seguida por el Pleno. Poptcheva advierte: "No se esperaban que el Parlamento esté reaccionando de forma tan negativa a lo que hizo el BCE".
Extraoficialmente, además, algunos Estados miembros, entre ellos, Bélgica, que ostenta la Presidencia rotatoria de la Junta de Gobernadores de la institución con sede en Luxemburgo, han mostrado malestar con la pretensión de que se votara ya este asunto este fin de semana en Santiago de Compostela en un encuentro informal y siendo Calviño anfitriona por la Presidencia española de la UE. El plan, que la votación, que luego debe refrendar la Junta de Gobernadores del BEI, se dirima en el Ecofin que se celebra en Luxemburgo el 16 y 17 de octubre.
A todo esto se añade que los apoyos con los que distintas fuentes planteaban hace unas semanas que contaba la vicepresidenta española en funciones están en el aire, el caso de Alemania y Francia, cuyo voto tiene aquí más peso si cabe porque tienen un 19% de las acciones cada uno, y España el 11%, con lo que los tres suman el 49% de los votos y se necesita el 68%.
Alemania no ve con buenos ojos la candidatura española, como desveló Vozpópuli el 1 de septiembre, por haberla designado un presidente del Gobierno en funciones que no ha consultado a la oposición y por la sospecha de que pueda utilizar la plataforma de la Presidencia rotatoria de la UE.
Además, desde la coalición se ha analizado la polémica contratación del marido de Calviño a dedo como alto cargo en un puesto creado a medida en una empresa pública que preside su ex número dos. Este lunes este periódico informaba de que un hijo recién licenciado sin experiencia de la vicepresidenta fue contratado por otro banco público, el BERD, del que es gobernadora.
Pero esta prevención no significaba que Berlín no fuera a votar a favor de Calviño. Sin embargo, si el enfrentamiento entre el Parlamento Europeo y el BCE cristaliza y finalmente acaba dejando fuera a Buch, el apoyo alemán a la vicepresidenta española probablemente caería. Este escenario haría tambalear todas las alianzas y retrasaría las dos contiendas.
El apoyo de Francia está ahora en duda y fuentes conocedoras trasladan que en estos momentos se inclina por Vestager. Comparten familia liberal, pero la apuesta personal fallida de la danesa para nombrar a una economista estadounidense, Fiona Scott Morton, como directora general del área económica de la UE, había alejado posturas. Pues bien, ha sido decisivo un encuentro entre Bruno Le Maire y Vestager la semana pasada en el que ha resaltado que Vestager acudía después de haber solicitado una excedencia de la Comisión Europea sin sueldo.
Le Maire confirma que Calviño fue a París a hablar de su candidatura
En contraste con Calviño, que viajó a París el 29 de agosto para reunirse con Le Maire con el fin de promocionar su candidatura siendo vicepresidenta del Gobierno español en funciones y ostentando la Presidencia de la UE. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos en Funciones ceñían entonces el objeto de las visitas a Berlín y París a la Presidencia española de la UE y a los expedientes en curso. Sin embargo, este jueves el Ministerio de Le Maire ha trasladado a Efe que recibió a Calviño para hablar de su candidatura.
Oficialmente un portavoz del Ministerio de Finanzas francés ha dicho que Francia no tiene un candidato favorito y considera que la elección está muy verde.
La discusión en Santiago de Compostela se prevé "bastante general", ha avanzado, y la obligación de obtener una mayoría cualificada resulta muy complicado con cinco pretendientes, por lo que cree que alguno se deberá retirar.
Para París, lo importante es que haya una adecuación entre la persona que vaya a ejercer el cargo y las prioridades que quiere dar a ese organismo en el nuevo mandato. Eso significa, en concreto, que el BEI debe asumir más riesgos en los fondos que atribuye, apoyar las tecnologías y las inversiones industriales, respaldar la industria de defensa o la financiación de proyectos en África.
El factor de la energía nuclear
Como avanzó Vozpópuli el 1 de septiembre, había otros factores que ponían trabas al voto galo, como el interés de París de que el Banco promueva inversiones en nucleares, un terreno en el que el Gobierno español y la vicepresidenta se han significado en contra. Sin embargo, Calviño en una entrevista con Onda Cero dejó la puerta abierta a "lo que determinen los reglamentos comunitarios".
Bruno Le Maire no tiene previsto mantener una reunión bilateral en Santiago con su homóloga española, ha zanjado su Ministerio.
El Eurogrupo y el Ecofin informales de Santiago deben servir, en cualquier caso, para avanzar en la cuestión de cuáles son los pretendientes más creíbles, según París.
Junto a la vicepresidenta económica española y Vestager, concurren el exministro italiano de Finanzas Daniele Franco, y dos de los actuales vicepresidentes del BEI, la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros.
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