Deoleo contrató a PricewaterhouseCoopers (PwC) para analizar cada una de sus unidades de negocio y realizar un test de deterioro. El resultado de la consultora para el fabricante de marcas como Carbonell ha sido un daño del fondo de comercio y de las marcas por importe de 249,4 millones de euros brutos, 200,9 millones de euros del impacto fiscal.
Un deterioro que no tiene impacto en caja, según explica la compañía. El trabajo de PwC desglosa que el fondo de comercio, valores inmateriales como clientela, la eficiencia, la organización, el crédito o el prestigio, sufrió un deterioro de 17 millones en América del Norte. Un mercado que ha tenido un importante impacto en las cuentas de 2018 de la aceitera. Por otro lado, el daño en las marcas ha sido de 231 millones, añadiendo Europa a su negocio norteamericano.
"Los administradores de la sociedad han evaluado las hipótesis y resultados del test de deterioro efectuado por el experto independiente, considerando que las conclusiones obtenidas en el mismo son razonables y adecuadas", explica Deoleo en sus cuentas de 2018.
Deoleo apuesta por una nueva hoja de ruta basada en la necesidad de una mayor inversión en sus marcas pasando a representar del 3,6% al 5,5% de las ventas
El informe de PwC surge porque la aceitera está reevaluando sus expectativas de crecimiento y resultados futuros, que ha culminado en la realización de un nuevo plan de negocio a cinco años, que ha sido tomado como base para la realización de un nuevo test de deterioro de los activos no financieros.
Deoleo matiza en su informe anual que este ajuste es "meramente contable" y que no tiene impacto sobre la situación financiera del grupo. La compañía expone una nueva hoja de ruta basada en la necesidad de una mayor inversión en sus marcas pasando a representar del 3,6% al 5,5% de las ventas, para conseguir los crecimientos estimados en el resultado bruto de explotación (Ebitda).
Una caída del 12,5%
Este escenario surge con unaos alarmantes resultados. Las ventas de Deoleo fueron de 605,5 millones de euros, un 12,5% inferiores a las del año anterior. El Ebitda ajustado, sin tener en cuenta costes y ajustes extraordinarios, fue de 15,4 millones de euros, un 50,7% menos que en el ejercicio de 2017.
Incluido el deterioro de activos, amortizaciones, costes no recurrentes y un gasto financiero de 32,4 millones de euros, el resultado consolidado del grupo son los reflejados 291 millones de euros de pérdidas. La deuda financiera neta se situó en los 556 millones de euros, un 1% menos que en 2017, por el incremento de la tesorería del Grupo
"La disminución de las ventas en 2018 se ha debido esencialmente a la caída de precios como consecuencia de la evolución de las cotizaciones de materias primas y a los menores volúmenes comercializados", explica el fabricante de Carbonell.
Y una de sus esperanzas de futuro es España. "Es uno de los mercados más maduros de aceite de oliva del mundo y donde la compañía partía de una situación muy desfavorable, se ha revertido la tendencia", explica en su comunicado. Deoleo confía en que el sector deje de estrechar los márgenes en la guerra de precios. "No hay futuro si se sigue esta tendencia", concluye la compañía.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación