Economía

Las pymes culpan al Gobierno de destruir 256.200 empleos con las subidas del SMI

El Gobierno ha elevado el salario mínimo un 53% desde 2018 hasta los 1.080 euros actuales. Según Cepyme, un trabajador con el SMI costará este año a la empresa 1.485,68 euros más

Desde 2018, el Gobierno de España ha incrementado el salario mínimo interprofesional (SMI) un 53%, pasando de los 707,7 euros mensuales a los 1.080 actuales. Estas subidas afectan especialmente a las pequeñas y medianas empresas: cerca de un 40% de ellas tienen empleados cobrando el SMI.

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) asegura que entre 2018 y 2022, antes de la última subida, el alza del SMI ha provocado la desaparición de 256.200 puestos de trabajo. En concreto, ha generado de forma directa la destrucción de 105.800 puestos de trabajo y ha evitado la creación de 150.400 empleos.

Destacan que "el impacto negativo del aumento del salario mínimo es mayor entre las mujeres y los trabajadores no cualificados y/o sin experiencia". Además, "estimula el reemplazo de puestos de trabajo elementales por maquinaria y/o robots, pudiendo tener, como consecuencia imprevista, un incremento permanente del desempleo de larga duración".

Según Cepyme, el último aumento del SMI, de 80 euros mensuales en 14 pagas para 2023, se amplifica en coste mensual a 110,47 euros, incluyendo cotizaciones. "De modo que un trabajador con el SMI costará este año a la empresa 1.485,68 euros más", concluyen.

"En 2018, la relación entre el salario mínimo y el salario medio no llegaba al 45%. Desde entonces, mientras el
salario medio aumentó el 8,9%, el SMI lo hizo más de 5 veces más, un 46,8%", destacan las pequeñas y medianas empresas.

Con la última subida el SMI hasta 1.080 euros, éste equivale al 60% del salario medio ordinario y alcanza un nuevo récord. Las pymes denuncian que se trata del mayor incremento entre los países europeos más desarrollados. En el último lustro subió un 31,9% en Alemania, un 15,5% en Francia y un 36,4% en Portugal.

Además, aseguran que "proporcionalmente, el salario mínimo español es el más alto de Europa. Antes del incremento a 1.080 euros, el salario mínimo ya equivalía al 55% del salario medio, mientras que en la mayoría de países europeos no alcanza todavía el 50%", destacan.

El 90% del salario medio en la hostelería

Por otro lado, las pymes apuntan que en la hostelería (donde trabajan casi 1,5 millones de personas), el SMI de 1.080 euros es más del 90% del salario medio y en el comercio (donde hay 2,5 millones de ocupados), esa relación se acerca al 70%.

Por regiones, también hacen hincapié en que el nuevo salario mínimo de 1.080 euros supera el 60% del salario promedio en 13 comunidades autónomas, mientras que en 24 provincias el SMI se sitúa por encima del 65% del salario promedio.

Las pymes concluyen que "tanto la última como las anteriores subidas del SMI no se ajustan al contexto empresarial, en el que no hay ganancias de productividad y resulta especialmente gravoso para las pequeñas empresas". Además, recuerdan que "la subida del salario mínimo en los últimos años se ha producido mientras los demás costes que afectan a las empresas (insumos, energía, servicios) han aumentado significativamente".

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