El culebrón en torno a Kylian Mbappé promete más capítulos. Es el mejor jugador del mundo y lo sabe, de ahí que lleve las negociaciones al límite siempre que puede. Así lo entienden en Concha Espina. Fuentes cercanas al club blanco consultadas por Vozpópuli ya no descartan una operación este verano si bien apuntan, a diferencia de lo que ocurría en 2022, que "no hay nada atado con él" y que habría más competidores en liza, como el Manchester United que pretende comprar Qatar.
"No se fían de él", dice una de estas fuentes, en alusión a la estrella gala. El jugador ha confirmado a través de sus redes sociales su negativa a renovar con el Paris Saint Germain más allá de 2024 -filtrada por alguien antes a L'Equipe- pero también ha asegurado que su intención es seguir la próxima temporada en Francia. Una declaración, esta última, lógica, que busca proteger su imagen ante la afición parisina y su caché de cara a eventuales negociaciones a la vez que presiona a la propiedad catarí.
Y es que el Real Madrid está preparándose para pujar por él pero sabe también de lo compleja de la operación, tanto con el PSG como con el propio jugador. Aunque el club que preside Florentino Pérez tiene un fondo de maniobra, entre tesorería y líneas de crédito sin disponer, de casi 800 millones, también es consciente de sus riesgos. A saber, que su negocio ordinario bordea hoy los números rojos, que parte de sus créditos se están encareciendo por estar ligados al euríbor -ya no gozaría de carencias como ocurría hasta el año pasado- y que el Bernabéu, muy probablemente, acabe requiriendo en torno a 1.000 millones si no más solo de principal -esto es, más de los 800 millones en los que se ha endeudado para financiar las obras-.
Un plan de salidas para hacer hueco a Mbappé
En otras palabras, el Madrid tiene capacidad de afrontar el fichaje de Mbappé -y más con el acicate del estreno del nuevo Santiago Bernabéu entre finales de 2023 y mediados de 2024- pero no quiere hipotecarse. Busca, en todo caso, tirar lo menos posible de su caja para acometer la operación, a la que Florentino ha querido bajar el precio con su "sí, pero no este año".
En 2021, el Real Madrid llegó a ofrecer 200 millones por Kylian -tenía 22 años- al PSG - que pidió 300 millones, más reacio quizá que ahora a vender. En 2022, el club merengue se estiró hasta los 50 millones de euros netos por temporada para Mbappé, en una operación que pasó de unos 280-300 millones hasta por encima de los 400 millones con un porcentaje de los derechos de imagen. Unas cantidades que se revelaron entonces insuficientes ante la de Qatar, de hasta 100 millones en variables y otros 85 en derechos de imagen al completo cada temporada hasta 2025 -más un bonus por la renovación- con la última campaña a elección del jugador.
El francés, por lo pronto, ya se ha puesto en el mercado con su carta de no querer renovar -tras destensar el diálogo privado con Florentino Pérez-, sin que por ello deje de haber ciertos recelos en la cúpula merengue, que le ha pedido señales y un esfuerzo económico.
Las fuentes consultadas por este diario apuntan así a un plan en la directiva para hacer hueco, tanto deportivo como financiero, a la llegada del francés, bien este verano, bien en 2024.
Las fuentes consultadas por este diario apuntan así a un plan en la directiva para hacer hueco, tanto deportivo como financiero, a la llegada del francés, bien este verano, bien en 2024. En esa línea, los mismos informantes ponen de relieve la rescisión del contrato de Eden Hazard (de hasta 46 millones anuales brutos) y las salidas de Karim Benzema (32-20 millones brutos), Marco Asensio (14 millones), Mariano (12 millones), y alguna más -como Luka Modric, Toni Kross o Dani Ceballos-, además de una o dos ventas por las que el club perciba una inyección añadida al margen salarial. Más aún, tras la llegada de Jude Bellingham, previa inversión de entre 100 y 130 millones (con variables) y un sueldo bruto de unos 20 millones.
Las fuentes consultadas señalan así directamente a Ferland Mendy -entre 30 y 60 millones de traspaso más su sueldo, de unos 14 millones brutos-, sin que se puedan descartar operaciones en torno a jugadores de mayor proyección, como Fede Valverde o Aurelien Tchouaméni.
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