La rebaja del IRPF por sorpresa que prepara Hacienda en las retenciones de 2023 ahorrará hasta 1.000 euros a los contribuyentes en año electoral, una mejora en sus ingresos el próximo ejercicio que deberán luego compensar en la Campaña de la Renta de 2023, que se celebrará entre abril y junio de 2024, en la que tendrán que pagar más. Es decir, los afectados por esta rebaja de retenciones no tienen una verdadera reducción del IRPF, con lo que lo que se les rebaja el año que viene, se compensará con lo que tendrán que pagar de más en la Campaña de la Renta en 2024, una situación de la que Hacienda no había informado.
La rebaja de hasta 1.000 euros en retenciones la muestran los ejemplos que ha elaborado el Consejo General de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y que ofrece Vozpópuli para detallar el impacto de esta rebaja de retenciones a rentas medias que no se ha anunciado y que ha avanzado este diario este martes. Está contenida en el proyecto de Real Decreto que modifica el Reglamento del IRPF que ha abierto Hacienda a audiencia pública.
La rebaja del IRPF que sí se ha anunciado en los Presupuestos de 2023 opera sobre la reducción de los rendimientos del trabajo para rentas entre 15.000 y 21.000 euros. Pues bien, el citado Real Decreto que ultima Hacienda amplía la rebaja en 2023 a rentas entre 21.000 y 35.200 euros en las retenciones.
En concreto, un contribuyente de 32 años, casado, con dos hijos y con cónyuge sin rentas que tenga una renta bruta del trabajo de 23.000 euros se ahorrará en 2023 un total de 911,61 euros en retenciones. Pasará de pagar 2.527,98 euros en retenciones en 2022 a 1.616,37 euros en 2023.
Es el ejemplo de mayor ahorro entre los calculados y lo es para un contribuyente en el que en principio no impacta la rebaja de rendimientos del trabajo del IRPF que el Gobierno sí ha anunciado, que afecta a quienes ingresan entre 15.000 y 21.000 euros. En cambio, si el mismo contribuyente tuviera una renta bruta de 19.000 euros, es decir, un caso sí incluído en la rebaja del IRPF de rendimientos del trabajo conocida, el ahorro será de 587,38 euros, los que paga en 2022, porque en 2023 no tendrá retención.
Un contribuyente con la misma situación familiar pero que tenga una renta bruta del trabajo de 24.000 euros se beneficiará de una rebaja de 722,93 euros en retenciones, ya que pasará de pagar 2.769,30 euros en 2022 a 2.046,37 euros en 2023.
En el caso de que el mismo contribuyente ingrese 26.000 euros, el ahorro es de 424,83 euros, lo que va de pagar 3.331,20 euros en 2022 a 2.906,37 euros en 2023. Para este ejemplo de circunstancias familiares, si se tienen rentas brutas de 30.000 euros no hay diferencia entre las retenciones de 2022 y 2023.
El Ministerio de Hacienda ha atribuido este martes la rebaja no anunciada a "una cuestión de técnica tributaria para evitar errores de salto que se produce en determinadas situaciones, es decir, impedir que una subida de la renta implique un incremento muy superior del tipo de retención".
Para explicarlo, reconocen el problema que entraña la rebaja del IRPF que sí han anunciado que avanzó Vozpópuli el 6 de octubre: se mantiene el error de salto que tiene la reducción de rentas de trabajo sobre la que opera la rebaja, con lo que los contribuyentes entre 15.000 y 18.000 tendrán un marginal efectivo disparado, de una media entre comunidades autónomas del 51%, según cálculos del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid José Félix Sanz.
Y al ampliar la rebaja a estos contribuyentes que ya hizo la Hacienda de Cristóbal Montoro en 2018 a los de hasta 21.000 euros, los que se sitúan entre 18.000 y 21.000 euros quedan afectados por el marginal efectivo disparado del 51%. Con lo que Hacienda se quedará con el 51% de cada euro que se les suba, es decir, una tributación en niveles como los de Amancio Ortega.
El error de salto se traslada ahora a las retenciones de quienes ganan 22.000 euros. Hacienda pone de ejemplo a un contribuyente casado con dos hijos que gana 22.000 euros. En 2023, su retención ascendería a 1.186,14, de acuerdo con el borrador de reglamento del IRPF que se ha sometido a información pública.
Los beneficiados
¿Y cuánto sería la retención si la retribución fuera de 22.001 euros y no se elevara el umbral actualmente fijado en 22.000 euros? En este caso, la retención alcanzaría los 2.303,22 euros, es decir, un euro de incremento de renta elevaría la retención en 1.117,22 euros. Para evitar esta situación, se modifica el Reglamento y la retención para un salario bruto de 22.001 euros se situará en 1.186,57 euros, añade Hacienda.
El error sólo afecta a las rentas brutas de 22.000 pero al tratar de evitarlo, las horquillas de ingresos por encima, que estarían pagando en retenciones en 2023 lo mismo que en 2022, se quedarían en desventaja respecto a la rebaja que se hace para los de 22.000, con lo que a los que tienen ingresos superiores también se les reducen las retenciones. Una mejora notable este año que luego deberán compensar en la Campaña de la Renta en 2024 sobre la que no se había informado.
Según estima el REAF, para su ejemplo de contribuyente, la rebaja se va diluyendo hasta los 29.000 euros de rentas brutas. Lo que no explica Hacienda es por qué la extiende hasta rentas de 35.200 euros.
Sobre el número de beneficiados, la Estadística de declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria de 2020 (última publicada) muestra que hay cerca de 5 millones comprendidos entre 21.000 y 35.200 euros. El Ministerio asegura que la rebaja en las retenciones afecta a 250.000 contribuyentes.
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