El Banco Popular de China (BPC, el banco central chino) llevó a cabo hoy sus primeros recortes de tipos de interés desde el pasado mes de enero ante la ralentización en la recuperación de la economía nacional. En un comunicado, la institución confirmó la rebaja en 10 puntos básicos de los servicios de préstamo a medio plazo (MLF) a un año y de los acuerdos de recompra inversa ('repos') a 7 días, situando a ambos tipos en nuevos mínimos históricos.
Las operaciones anunciadas hoy son una inyección de 400.000 millones de yuanes (59.186 millones de dólares, 57.761 millones de euros) vía MLF a un año con un interés del 2,75% y otros 2.000 millones de yuanes (296 millones de dólares, 289 millones de euros) mediante 'repos' a 7 días con un interés del 2%.
El banco central aseguró que la decisión está orientada a "mantener una liquidez razonable y suficiente en el sistema bancario", y que las operaciones anunciadas "satisfacen plenamente las necesidades de las instituciones financieras".
Las 'repos' sirven al BPC para inyectar liquidez a corto plazo en el sistema bancario, mientras que los MLF son su principal herramienta para financiar a los bancos y sirven también de guía para los tipos de interés de referencia, denominados LPR (tasa referencial para créditos, por sus siglas en inglés).
"Sorpresa"
Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora británica Capital Economics, aseguró que los recortes de tipos de hoy son una "sorpresa", ya que la mayoría de los expertos pronosticaba que Pekín los mantendría intactos.
En los últimos meses, el BPC mantuvo sus reticencias a rebajar tipos pese al revés para la economía que supusieron los confinamientos y otras medidas restrictivas impuestas para atajar los peores rebrotes de la covid en dos años, provocados por la contagiosa variante ómicron. La negativa del banco central venía dada por los temores a los riesgos de deuda, a una mayor presión a la baja sobre el yuan y al aumento del índice de precios al consumidor, apunta Capital Economics, que cree que este giro de guion se debe a la "débil inercia" de los indicadores económicos de julio y a la ralentización del crecimiento del crédito.
Evans-Pritchard matiza que los recortes anunciados hoy no supondrán un cambio notable en las condiciones de liquidez debido a que los tipos interbancarios ya están por debajo de los del BPC, por lo que las entidades no presentan una gran demanda de financiación proveniente del banco central. La experta sí que anticipa ahora una rebaja de la LPR -su próxima actualización está prevista para el próximo lunes, 22 de agosto-, lo que rebajará los intereses de los préstamos existentes y el precio de los nuevos créditos, aliviando así parte de la presión a la que se enfrentan las compañías más endeudadas.
Sin embargo, en opinión de la analista, las rebajas de los tipos de interés podrían no ser suficientes para revivir el repunte del crédito, ya que la actual debilidad es "parcialmente estructural", derivada de la "pérdida de confianza en el mercado inmobiliario y la incertidumbre provocada por las constantes disrupciones causadas por la estrategia de 'covid cero' de China".