El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha asegurado hoy que "hay una ralentización tanto en el consumo como en las inversiones" en España y Cataluña como resultado de la situación que vive la comunidad.
Pese a ello, Vega de Seoane ha defendido que la situación económica se mantiene en Cataluña "gracias a que tienen unos ciudadanos estupendos" porque "si fuera por sus dirigentes Cataluña iría bastante mal", ha apuntado durante la presentación de los documentos "Una España mejor para todos" y "Un pacto para un crecimiento integrador".
También se ha referido a una cierta deslocalización de empresas que salen de Cataluña, que en su opinión se debe no solo a la situación política -que genera "incomodidad y falta de seguridad jurídica"- sino también a la fiscal.
Los dirigentes catalanes "no solamente incumplen la legalidad, sino que presumen de ello e incitan a la población a incumplir las leyes" y ante este comportamiento "no hay otra" que lo que está haciendo el Estado, al tiempo que ha confiado en que "los poderes del Estado no tengan que ir subiendo el diapasón" con nuevas medidas.
El Círculo ha presentado hoy dos documentos sobre la situación económica en España, que se encuadra, según Vega de Seoane, en un momento en que "todos estamos inquietos" porque "el ambiente se está deteriorando", con lo que "si no hacemos algo pronto, los próximos años pueden no ser tan exitosos" como los últimos cuarenta.
De hecho, ha apuntado que aunque la crisis ha sido "un bache bastante serio", el Círculo no está tan preocupada por lo económico sino por el hecho de que "estamos desencontrados, desafectos" porque los políticos, que son quienes "tienen la responsabilidad de preparar a España para este mundo" nuevo "están distraídos en sus peleas internas".
De acuerdo a este estudio, si España hubiera emprendido hace una década reformas en tres ámbitos -educativo, empresarial y de lucha contra la economía sumergida- actualmente tendría un superávit del 1,24 % del PIB.
La directora del departamento de Economía del Círculo, Alicia Coronil, ha explicado que de esta manera se resolverían los "graves problemas sociales" de España y se garantizaría a sostenibilidad del Estado del bienestar, al tiempo que se lograría un PIB per cápita de 27.373 euros.
En materia educativa, el estudio aborda la hipótesis de si España hubiera reforzado la orientación hacia la formación profesional hasta converger con la Unión Europea, lo que se traduciría en más de un millón de jóvenes adicionales con formación de grado medio, lo que mejoraría sus opciones profesionales.
Además, con un tejido empresarial similar al de Francia, las empresas crecerían a un ritmo un 50 % superior, según Coronil, lo que derivaría en 1,1 millones de empleos adicionales de calidad y la reducción de la tasa de paro al 11,6 %.
Economía sumergida
La tercera pata de esta propuesta es reforzar la lucha contra la economía sumergida, que según sus cálculos supone el 17 % del PIB en España y que si bajara al 11,6 %, como la media de la OCDE, permitiría aflorar 64.000 millones de euros adicionales al PIB.
El director del proyecto, Ingemar Naeve, ha considerado que "sin un apoyo amplio social y político es difícil mantener el rumbo un tiempo suficiente" para que el proyecto tenga "el efecto deseado".
Por su parte, el catedrático Luis García Delgado ha citado entre los elementos básicos de este estudio la necesidad de definir un "crecimiento integrador" a base de pactos cívicos, lograr una democracia de calidad, aspirar a "coliderar" el proyecto europeo y afrontar el futuro con autoestima, porque "España tiene suficientes recursos" para ello.