Economía

El 'remate' para los hogares: las vacaciones serán este año un 20% más caras que las del 2022

Las familias conservan aún el colchón de ahorro que generaron en la pandemia, pero la mayor parte se concentra en los hogares con más ingresos y en activos financieros menos líquidos

El sector servicios se prepara para hacer el agosto con la subida imparable de costes, pero también de precios. Los últimos datos apuntan a que las vacaciones de verano serán alrededor de un 20% más caras que las del año pasado, cuando ya se registraron niveles récord por la inflación.

Así lo anticipan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El Índice de Precios de Consumo (IPC) refleja que los paquetes turísticos este mes de mayo eran ya un 19,5% más caros que en mayo del año pasado, cuando el turismo nacional se había encarecido un 14% respecto al mismo mes de 2019.

Lo mismo ocurre con los hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares. Según el IPC, éstos estaban en mayo un 13% más caros que hace solo un año, cuando los precios ya habían subido un 11% respecto al nivel prepandemia.

De hecho, el INE también publica datos de ocupación y precios hoteleros de los que se desprende que en mayo, último mes disponible, la tarifa media por habitación ocupada superó los 100 euros. En concreto, estaba en 102,9 euros, frente a los 95,15 euros del año pasado. Es decir, casi ocho euros más por noche de media en cuestión de un año.

Los que quieran viajar al extranjero, también habrán percibido un sobrecoste en los vuelos internacionales: en mayo habían subido un 12% respecto al año pasado. Los nacionales, sin embargo, se mantuvieron en niveles similares, aunque las aerolíneas podrían estar aplicando subidas ya en junio.

Además, el bolsillo de las familias también notará la subida en las comidas y cenas fuera de casa, tan frecuentes durante las vacaciones. Los restaurantes, cafeterías y salas de baile tenían en mayo precios un 7% más elevados que los del mayo pasado, cuando ya se habían encarecido otro 7% respecto a 2019.

La cuestión es que, lejos de bajar, los servicios siguen encareciéndose. "Los servicios crecieron un 0,1% en mayo frente a la tasa media en el mismo periodo de 2015-2019 del 0%, contribuyendo principalmente paquetes turísticos y restauración, con la tasa mensual más alta de la serie histórica tras la de 2022", comentó el Ministerio de Asuntos Económicos en su informe semanal tras conocer los datos del IPC.

El ahorro acumulado

Los hogares conservan todavía el colchón de ahorro que generaron durante la pandemia, 121.200 millones de euros en términos nominales de los que sólo han gastado 12.000 millones, según el Banco de España. Sin embargo, hay dos cuestiones que condicionarán el uso de esos fondos para mantener el consumo este verano de altos precios.

Por un lado, la inflación ha mermado la capacidad de compra en 12.000 millones, es decir, que con el mismo dinero ahora se puede adquirir o disfrutar menos. Por otro, la mayoría de ese ahorro se concentra en los hogares con mayores ingresos y en activos financieros menos líquidos y sujetos a pérdidas patrimoniales en caso de liquidación. Ambos aspectos hacen menos probable que las familias 'tiren' de ese ahorro.

En todo caso, y pese al adelanto electoral, las reservas apuntan a que será un buen verano en términos turísticos, antes de que llegue el otoño, cuando las familias sentirán con más intensidad el endurecimiento de la política monetaria, que se traslada a las hipotecas con retraso.

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