Renault ha presentado finalmente un expediente de regulación temporal de empleo que afectará a unos 11.700 empleados de los 14.000 que tiene en España, un ERTE en el que se negocia excluir a entre 300 y 350 personas con el objetivo de mantener un mínimo de actividad. El expediente fue presentado la semana pasada y no será de aplicación en las sociedades del grupo en el país, como Renault España Comercial o Renault Nissan Consulting, que tomarán sus propias decisiones para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus.
A comienzos de la semana pasada, el fabricante francés decidió parar la producción de sus cuatro plantas en España durante el estado de alarma por el Covid-19 y anunció su intención de aplicar un ERTE que afectaría a la práctica totalidad de las plantillas. El paro afecta a las fábricas que Renault tiene en Sevilla en la que produce cajas de cambios, en Valladolid tanto en la de motores como en la que fabrica el nuevo Captur y en Palencia, donde monta los modelos Megane y Kadjar.
Renault prevé que la actividad comercial se reactive de forma rápida tras la crisis, por lo que una vez finalizada la misma, pondrá en marcha las medidas oportunas acordadas con la representación social que permitan poder trabajar lo necesario para satisfacer la importante demanda comercial que prevén.
PSA negocia ERTE
Por su parte, el grupo PSA negocia con los sindicatos la aplicación de expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) en sus tres fábricas de España así como en la de Portugal, que en producción emplean a unas 13.000 personas y que pararon su actividad la semana pasada por el Covid-19.
La prioridad es mantener el empleo, han asegurado a Efe fuentes de PSA, que han apuntado que recurrirán a fórmulas de flexibilidad laboral, como teletrabajo o modificación de calendarios, y al ERTE con el fin de proteger a todos los trabajadores hasta que se reanude la normalidad en la actividad industrial y comercial en España y Portugal.
Los expedientes temporales se aplicarán, en concertación con los sindicatos, en los centros de trabajo o actividades impactadas directamente por las dificultades de suministro de piezas o por las restricciones derivadas de la declaración del estado de alarma.
El grupo automovilístico anunció hace una semana el cierre progresivo de todas sus plantas de producción en Europa por la extensión del coronavirus. En España, estas plantas emplean en sus cadenas de producción a unas 12.000 personas. Ese mismo día, cesó la actividad la fábrica de PSA en Madrid, mientras que el martes paró la de Zaragoza y el miércoles lo hicieron las de Vigo y Mangualde, en Portugal, con unos mil empleados.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación