Situación crítica para el sector del campo por el 'lunes negro' que se está viviendo en Francia. Las revueltas en el país galo en contra del sector agrícola español han puesto en alerta máxima a nuestro campo, que se enfrenta, si no se llega a una solución pronto, a pérdidas millonarias, tanto por pérdida de productos como por caídas de precios. Andrés Góngora, responsable de Producción Agrícola de la COAG, ha explicado a Vozpópuli que no hay apenas margen de maniobra para evitar una crisis mayor, porque la gran mayoría de lo que España exporta a Europa es producto perecedero. "Si las revueltas se alargan más de 48 horas, la situación será muy grave", cuenta a preguntas de este periódico.
Al consumidor español no le afectará directamente, pero los trabajadores del sector primario sufrirán un duro revés, uno más para un campo "maltratado y denostado", por lo que sí terminará repercutiendo indirectamente. Fuentes del sector explican que el 75% de lo que se produce en España para comercializar con el exterior tiene como destino el mercado europeo. Si sigue el bloqueo y los ataques a los agricultores y transportistas españoles, gran parte de esta cantidad se perderá o se estropeará por no consumirse (en apenas tres días, ya empieza a haber acumulación de producto), provocando que se malgasten toneladas de productos y que, por lo tanto, disminuya el valor económico.
Concretamente, estamos hablando de unas pérdidas valoradas en unos 75 millones de euros semanales, según el gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, que además ha urgido "acciones suficientes" para "garantizar" la "libre circulación de mercancías".
"No hay apenas margen de maniobra para evitar una crisis mayor, porque la gran mayoría de lo que exportamos a Europa es producto perecedero. Si las revueltas se alargan más de 48 horas, la situación será muy grave"Andrés Gçongora, responsable de Producción Agrícola de la COAG
Además, aparte de menos producto y de menor valor, con su consecuente pérdida millonaria, el sector tiene que hacer frente a trabajar con muchos menos camiones y transportistas, que están retenidos en Europa o están retrasando sus viajes hasta 48 horas más de lo habitual. Este lunes y este martes serán clave, después de un fin de semana que se ha mantenido estable.
Los grandes empresarios del sector aseguran que ya están buscando vías alternativas al 'veto' francés, pero reconocen a este periódico que la realidad es que, en plena campaña y teniendo en cuenta las características del mercado, no hay casi margen de maniobra.
¿Por qué señalan a España?
Esta es la gran pregunta que se hace el sector de la distribución y el consumo. ¿Por qué Francia culpa a España de sus problemas en el sector agrícola cuando también aquí se sufren los mismos problemas, fruto de una Política Agraria Común que quiere "matar al campo"? Góngora no tiene explicación, aunque hay algunos puntos que pueden esclarecer el recelo.
Por un lado, que el propio primer ministro francés, Gabriel Attal, ha animado a ello, después de anunciar que desde el Gobierno están estudiando "medidas adicionales" a nivel nacional y europeo en respuesta a la demanda de los agricultores contra la "competencia desleal" de otros países. Por otro lado, el representante de la COAG cree que hay una parte de ese rechazo inherente de Francia a España, y " de esa tendencia que tienen para criticar todo lo español", añade al respecto.
En lo que coinciden todos, Gobierno incluido, es que no existe tal competencia a la que apuntan los franceses, porque todos los países se rigen por una misma política, y que todos están igualmente perjudicados por las mismas medidas. El propio ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado como "inadmisibles" los ataques y las trabas al tránsito de productos agrícolas españoles, como consecuencia de las protestas francesas, y ha pedido al Gobierno francés que garantice la libre circulación.
El campo juega su última carta para evitar las mismas revueltas que en Francia
Quedan pocas esperanzas para el campo, pero todavía queda fe en el sector para conseguir evitar el 'suicidio' agrícola al que está condenado Europa. En el resto de Europa llevamos meses viendo las consecuencias de un campo que agoniza. Este lunes, el campo ha jugado su última carta para evitar unas revueltas como las de Francia (aunque en este caso clamarían contra las administraciones europeas y "no señalarían a nadie") presentando ante el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa para proteger por ley la actividad económica de un sector primario en declive y con el futuro de millones de personas en juego.
Según ha podido saber Vozpópuli, SOS Rural ha presentado hoy en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular que tiene como objetivo proteger por ley las actividades primordiales del sector primario. El objetivo central es proteger la agricultura, la ganadería y la pesca, así como el conjunto de la economía rural en España, ya que es un “sector estratégico que aporta un gran valor económico, social, territorial y medioambiental, y que se encuentra sometido a fuertes presiones y amenazas que requieren de una respuesta regulatoria integral”.
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