La sede del Ministerio para la Transición Ecológica, situado en la madrileña plaza de San Juan de la Cruz, consumió el pasado 2020 un total de 128.638 litros de gasóleo de calefacción. Tras este año de pandemia, el organismo que dirige Teresa Ribera ha lanzado un concurso público valorado en 308.848 euros para elevar este suministro hasta los 180.000 litros tanto en este invierno como en el de 2022.
"Los consumos reflejados del presente pliego de los años 2020 y anteriores reflejan el consumo real de gasóleo de calefacción de la sede del Ministerio indicada en este pliego", explica el organismo que dirige Ribera en esta adjudicación publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). "Sin embargo, los reflejados en los períodos 2021 y 2022 constituyen una previsión estimativa que se utilizará para la determinación del presupuesto base de licitación", añade.
Es decir, Transición Energética prevé aumentar el uso de este hidrocarburo que emite CO2 un 40% con respecto al 2020 y un 10% si se compara con un año más convencional como fue 2019. Una sede donde se lidera la puesta en marcha del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 que, entre otros aspectos, proyecta que España reduzca en un 28% el consumo final de productos petrolíferos.
Es más, el propio PNIEC cuenta con "Mecanismos de actuación" para la eficiencia energética en edificios existentes del sector residencial. Esta iniciativa propone "Planes Renove" para la renovación de cerramientos de huecos (ventanas y carpinterías), cubiertas y fachadas de forma independiente, calderas y calentadores, entre otros.
Según las cifras que expone este contrato, en 2018, con la llegada de Teresa Ribera al Ministerio, esta partida se aumentó de 146.930 a 166.160 litros de gasóleo de calefacción. Cuando, desde 2011, ninguno de los inquilinos de los edificio había superado los 150.000 litros de gasóleo para calentar este edificio en invierno.
Calefacción para Ribera y su equipo
El objetivo de este contrato es que estas instalaciones térmicas "permitan mantener los parámetros que definen el ambiente térmico dentro de un intervalo de valores determinados", explica el organismo público, que destaca que el fin último es mantener unas condiciones ambientales confortables para los usuarios.
"El gasóleo de calefacción cumplirá las especificaciones que se relacionan en el anexo III-bis del Real Decreto 61/2006, de 31 de enero, por el que se fijan las especificaciones de gasolinas, gasóleos, fuelóleos y gases licuados del petróleo, se regula el uso de determinados biocarburantes y el contenido de azufre de los combustibles para uso marítimo, así como la demás legislación que modifique o actualice el mismo", explica el contrato público.
El contenido máximo de azufre de dicho gasóleo no superará el 0,10 por ciento en masa, tal y como indica el artículo 3.4 del Real Decreto 61/2006, de 31 de enero y sus modificaciones. La empresa que resulte adjudicataria efectuará el suministro en cisternas a las instalaciones del Ministerio y a demanda, con pedidos siempre superiores a 2.000 litros.
Para ello, el Ministerio invertirá 308.848 euros durante los próximos dos años. Un presupuesto del contrato que adquiere el carácter "de máximos". "Durante su ejecución, se suministrarán únicamente los litros de combustible que sean realmente necesarios para satisfacer la demanda de calefacción", matiza el organismo que lidera Ribera.
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