Teresa Ribera tiene un acuerdo con la Comisión Europea para seguir limitando los precios con el que se produce electricidad hasta 2024. Aunque es posible que la 'excepción ibérica' no se utilice en lo que queda de año. El pacto entre ambas partes va desde los 55 euros megavatio hora actuales hasta cerrar el año en 65 euros. Las señales de precio actuales se sitúan en 40 euros para lo que queda de año, por lo tanto, Ribera se ha asegurado un 'plan b' por si si el gas vuelve a descontrolarse y evitar que afecte al mercado de la electricidad en plena campaña electoral.
Porque, después de lo vivido desde el verano de 2021, ningún actor del sector energético puede garantizar una estabilidad de precios del gas en lo que queda de año. El Gobierno no se la puede jugar con uno de los temas que más castiga a los datos de inflación y que mayor sensibilidad ha generado entre electorado.
El tope del gas ha sido, es y será una de las grandes medallas que enseñará en la carrera electoral tanto regional como nacional. El Gobierno lo denomina la 'Solución Ibérica' que evita "el contagio de los precios del gas sobre la electricidad en España y Portugal y ya ha permitido un ahorro superior a los 5.000 millones de euros". La medida seguirá financiándose a través de las facturas de todos los consumidores.
Este 'éxito' podría diluirse si desaparece el tope al gas en la segunda mitad del año, en plena Presidencia europea de España. Una climatología desfavorable o un shock en el mercado internacional pueden traer ‘fantasmas del pasado’, como el gas a 300 euros megavatio hora del pasado verano. El precio del gas es ahora un 90% más barato desde aquellos máximos de agosto de 2022.
Los precios se han estabilizado
La referencia de gas para España y Portugal, el Mibgas, ofrece esta semana precios de 40 euros con perspectivas de que caiga hacia los 39 euros/Mwh en el mes de mayo. Las entregas de 2024 no superan en estos momentos los 48 euros. Estos quince días el gas ha estado por debajo del "tope” actual, de 60 euros, y el mecanismo no ha entrado en funcionamiento.
Según explican los analistas de Grupo ASE, el gas se ha estabilizado en una horquilla entre 45 y 55 euros megavatio hora, con las emisiones a 100 euros por tonelada de CO2. Por tanto, las ofertas de casación de los ciclos combinados de gas (CCG) se mueven en un rango de 130 y 150 euros en toda Europa.
El contrato de gas TTF del mes frente, el más negociado en Europa, continúa con su tendencia bajista y ha roto a la baja la barrera de los 45 euros/MWh. Una tendencia marcada por los altos niveles de almacenamiento de gas y en las elevadas importaciones de gas natural licuado (GNL) de meses pasados.
El 14 de marzo las reservas de gas europeas se encontraban al 56,2% de su capacidad, un 30% por encima del año pasado en estas fechas. Si se mantiene la tendencia actual, tanto de la oferta como de la demanda, podríamos esperar que terminen el invierno por encima del 50%.
Factores de riesgo
Los datos pronostican un verano más estable que los récord que llegaron en agosto de 2022. Aunque los riesgos siguen amenazando los precios del gas. La meteorología, las necesidades de China de gas tras recuperar la actividad sin las políticas de 'cero covid', las interrupciones de suministro de los grandes proveedores que controlan el gas e, incluso, el reto que afronta Europa llenando sus principales almacenes de gas sin los flujos rusos.
Todos estos ingredientes son susceptibles de poder llevar la volatilidad al mercado del gas y contagiar al mercado de la electricidad. El tope al gas se convierte en un 'plan b' para el Gobierno pueda afrontar con mayor comodidad su Presidencia europea y las elecciones generales.
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