La pandemia generada por la covid-19 ha sido -y es- una buena oportunidad para que la televisión pública se reivindique como un servicio público esencial. Sin embargo, los resultados que ha logrado han sido muy preocupantes, al menos, en términos de audiencia. Durante los últimos meses, La 1 ha batido algunos de sus peores registros históricos y ha estado a una considerable distancia de Telecinco y Antena 3, es decir, los principales cadenas privadas españolas.
La situación no cambiará en julio, cuando La 1 logrará una audiencia que volverá a estar muy alejada de la barrera psicológica del 10% del share. De hecho, el pasado acumulaba una cuota de pantalla de 8,5 puntos que, de confirmarse a final de mes, sería la peor de su historia.
Hay que matizar que el registro más bajo de todos los tiempos lo logró La 1 en julio de 2019, cuando registró el 8,6% de la cuota de pantalla. El peor día de su historia data del 27 de junio de 2013, cuando obtuvo un share de 6,5 puntos.
Una administradora cuestionada
Ciertamente, la gestión de Rosa María Mateo y su equipo no está generando buenos resultados, precisamente. En 2019, La 1 cosechó la audiencia más baja de su historia, con 9,4 puntos de media. La situación no ha mejorado en 2020, pese a que la población española ha estado confinada durante varias semanas como consecuencia de las restricciones impuestas durante el estado de alarma.
De hecho, en febrero (9,1%) y mayo (9,4%) logró los peores segundo y quinto mes del año de su historia, mientras que en abril (9,4%) lo igualó. Salvo excepciones como MasterChef y Operación Triunfo, no existen productos en la parrilla que destaquen especialmente y eso lastra el dato global.
Mención especial merecen los noticiarios, que han caído ostensiblemente en audiencia desde que Rosa María Mateo asumió el mando de las operaciones de la corporación. El pasado junio, cerraron con una cuota de pantalla del 10,8% y con 1,4 millones de espectadores de media. En el mismo mes de 2018, lograron el 11,9% y 1,65 millones.
Entonces, los telediarios de La 1 cerraron prácticamente en un empate técnico con Antena 3 y Telecinco en cuanto a número de espectadores. Actualmente, la cadena de Atresmedia los aventaja en 624.000 seguidores, mientras que la de Mediaset, en más de 500.000.
La situación de RTVE
Hay que recordar que la radio-televisión pública está pendiente de que las Cortes Generales elijan a su próximo presidente y sustituyan a Rosa María Mateo, quien llegó a su puesto a mediados de 2018 con la perspectiva de ejercerlo durante tres meses, pero quien ya lleva dos años al frente de la corporación, en la que, para más inri, no hay Consejo de Administración.
A los problemas de audiencia y de jerarquía se unen los presupuestarios, dado que RTVE cerró el pasado ejercicio con un déficit de casi 30 millones de euros que será mayor en 2020 como consecuencia del crecimiento vegetativo de la plantilla.
En las últimas semanas, se ha avivado en la corporación un enfrentamiento que ha implicado a los sindicatos -con guerras internas entre ellos-, a los Consejos de Informativos y a directivos como Enric Hernàndez, a quien han acusado de dirigir los programas informativos de la corporación con un excesivo autoritarismo.
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