Los ingresos del turismo, uno de los sectores que más riqueza aporta a la economía española, continúan congelados por la falta de visitantes extranjeros durante la pandemia de la covid-19. En enero sólo llegaron al país 434.362 turistas internacionales, un 90% menos que en el mismo mes de 2020, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para los negocios del sector (alojamiento, transporte, comercios, restauración, etc.) esto se traduce en millones de pérdidas mensuales. En concreto, el gasto turístico de los que visitaron España en enero fue un 90,5% inferior al mismo mes del año anterior, pasando de ingresar 4.767 millones de euros en enero de 2020 a sólo 452 millones en 2021. La diferencia: cerca de 4.315 millones menos.
Si se suman las pérdidas sufridas mes a mes, la factura es mucho mayor. Enero y febrero fueron meses de ligeros crecimientos. Sin embargo, en marzo, con el inicio del estado de alarma, la cifra de viajeros extranjeros que llegaron al país se redujo un 64%, hasta los dos millones, acarreando una caída en su gasto (e ingresos para el sector) en términos interanuales del 63% (o lo que es lo mismo, 3.820 millones de euros).
La paralización total se alcanzó ya en abril, mayo y junio, con un mes 'perdido' por completo, con los ingresos prácticamente 'a cero'. Sólo en esos tres meses, el sector dejó de ingresar casi 25.000 millones de euros, según los datos publicados por el organismo público.
La diferencia con el volumen de facturación habitual se notó sobre todo en verano, la temporada alta del turismo. La lenta recuperación en julio y agosto dejó a mitad la caja de las empresas: los que veranearon en España aportaron a la economía española alrededor de 2.500 millones de euros al mes, frente a los casi 12.000 millones de un año antes.
Pero la sangría no cesa: desde noviembre, el sector pierde más de 4.000 millones mes a mes. De hecho, la Universidad Nebrija y la Mesa del Turismo avanzaban recientemente en un informe que la actividad turística ha pasado de representar el 12,4% del PIB nacional a sólo el 5,5%.
El turismo ya se ha encomendado al próximo verano, confiando en que los procesos de vacunación se aceleren para lograr la deseada inmunidad de rebaño antes de junio. No obstante, la patronal Exceltur revela que más de la mitad del sector no espera recuperar los niveles de facturación antes de 2023.
Pérdida de empleos en el turismo
El 'tsunami' del coronavirus también ha arrasado con el crecimiento del empleo turístico de los últimos cuatro años previos a la pandemia, cuando el sector acumulaba cifras récord en España. En enero, los afiliados a la Seguridad Social vinculados a actividades turísticas se desplomaron un 14% en términos interanuales, hasta los 2.006.400 trabajadores, rompiendo con la tendencia positiva iniciada en el mismo mes de 2014 y retrocediendo a los niveles alcanzados en 2016.
Esto ha reducido el peso del turismo en el total de afiliados en la economía nacional, que si bien hace un año suponía el 12,5%, en enero representaba solo el 10,7%. La tendencia negativa en el empleo turístico arrancó el pasado marzo, con el estallido de la pandemia en España, y se mantiene con caídas de entre el 10% y el 15% mes a mes en la cifra de afiliación. De esta forma, se ha perdido el empleo generado en los años previos a la crisis sanitaria, cuando se registraban crecimientos interanuales de entre un 3% y un 7% cada mes.
En el conjunto del 2020, el número de trabajadores afiliados en alta laboral -tanto asalariados como autónomos- en las actividades características del turismo rondaron los 2,22 millones, una cifra que se aleja de los 2,47 millones de 2019 y se acerca más a los 2,19 millones de 2016. Esto teniendo en cuenta que en los dos primeros meses del año, enero y febrero, este sector seguía creando empleo; y que el desplome se ha contenido gracias a la figura de los ERTE.
En 2021 se mantiene el ritmo de destrucción de empleos, según los datos publicados por Turespaña, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En enero los afiliados vinculados a actividades turísticas decrecieron interanualmente en 327.341 trabajadores. Y es que tras un 2020 bajo mínimos, el sector ha arrancado el 2021 con el 86% de la demanda bloqueada y espera una caída en las ventas cercana al 80% en los primeros tres meses del año, según revelaba hace semanas la patronal Exceltur, que representa a las empresas más importantes del turismo.
Aluvión de EREs en el turismo
Más de la mitad del sector no espera recuperar los niveles de facturación antes de 2023 y miles de empresas se asoman al abismo de la quiebra y los despidos masivos comienzan a negociarse como única solución para sobrevivir. En el sector hotelero, la gran cadena NH negocia un despido colectivo en sus servicios centrales y corporativos en España, ubicadas fundamentalmente en Madrid, que podría afectar a unos 300 empleados.
En las agencias de viajes, los ERE llegaron antes de que acabara el 2020. La primera fue Viajes Carrefour, que solo dejará en pie 21 de las 86 agencias del grupo. Poco después Vozpópuli avanzaba el inicio de un expediente en W2M, la división de viajes de Iberostar, que ha cerrado un ERE para 246 empleados. Logitravel también amenaza con acabar con parte su plantilla en España.
Asimismo, uno de los principales buscadores de viajes online, Expedia, negocia un ERE en España, donde cuenta con una plantilla de algo más de 200 empleados. American Express Global Business Travel, Viajes Tejedor, Japan Travel Bureau, o IGT (agencia online que da servicio a eDreams) también lo han hecho. La sangría no cesa y el sector prevé que estos procedimientos se multipliquen si el sector no se recupera pronto y las ayudas no llegan a tiempo.
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