Economía

Incertidumbre en la banca: Sabadell "no se atreve" a hacer predicciones más allá de 2022

El banco esperará a ver como evoluciona la situación macroeconómica en otoño para hacer su previsiones de cara al próximo ejercicio

El otoño que viene será caliente y a ciegas. La alta incertidumbre que se ha apodero de nuestro país en los últimos meses por la alta inflación y las subidas de tipos para frenarla, ha provocado que los expertos no cuenten con una visión clara más allá de 2022. Lo mismo sucede con los banqueros, que al igual que muchos economistas no se ven capacitados para hacer previsiones para 2023.

"Más allá de 2022 no nos atrevemos a hacer predicciones porque tenemos que ver cómo evolucionará la macroeconomía en otoño", declaró el director financiero de Banco Sabadell, Leopoldo Alvear, este jueves durante la rueda de prensa de resultados del primer semestre.

En este mismo encuentro con la prensa, el banquero señaló que se podría producir un "deterioro" de la calidad de los activos dependiendo de la crisis que se produzca en este ejercicio, aunque también advirtió que es "imposible para nadie predecirlo, incluso para el Banco de España". En este contexto, Alvear expuso sus dudas de si habrá "crecimiento o recesión en 2023".

Esta incertidumbre se traslada directamente a la rentabilidad del banco. El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, aspira a cerrar el ejercicio con un ROTE superior al 7%, pero lo supeditó al impuesto a la banca. Según el banquero se conseguirá gracias al mejora de las proyecciones tanto en ingresos por los tipos de interés y por las comisiones.

El número dos teme que el nuevo gravamen del Gobierno pueda truncar el buen ritmo de crecimiento que está viviendo la entidad que dirige, que ha superado con creces los objetivos marcados en su plan estratégico. González-Bueno rehusó hacer proyecciones del banco más allá de este año por las mismas incertidumbre que azotan el país y que explicó su director financiero.

Resultados de Banco Sabadell

Banco Sabadell ganó 393 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una mejoría de su beneficio neto de un 78% si se compara con el mismo periodo del año anterior, según se desprende del comunicado remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Dicho resultado se ha obtenido gracias al buen comportamiento del negocio bancario tradicional -incremento en el margen de intereses, aumento de las comisiones y menores costes- lo que ha provocado también que la rentabilidad de la entidad se sitúe ya en el 7%.

En este sentido, el resultado core subió un 18,5% y la reducción de costes tanto por los menores gastos
de personal tras los planes de eficiencia llevados a cabo, como por los menores gastos generales registrados, permiten reducir la ratio de eficiencia con amortizaciones hasta el 57,86% a cierre de junio 2022, cuando en el mismo periodo del año anterior se situaba en el 64,96%.

Siendo más concretos, los costes del banco han ascendido hasta junio a 1.440 millones, lo que supone una reducción del 4,8 % respecto a 2021, principalmente por los ahorros en gastos de personal y otros de carácter general. Los ingresos del negocio bancario, que engloban el margen de intereses y las comisiones netas, han crecido en estos seis meses un 3,8%, hasta los 2.486 millones.

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